
El tenista serbio Novak Djokovic despejó las dudas sobre su estado físico para el Abierto de Australia, primer 'Grand Slam' de la temporada que da comienzo el próximo lunes, después de volver a las pistas con victoria en un partido de exhibición ante el austriaco Dominic Thiem en el Kooyong Classic.
El balcánico estaba de baja desde el pasado Wimbledon y había tenido que renunciar a la exhibición de final de 2017 en Abu Dabi y su estreno oficial en Doha por sus problemas en el codo, pero ante Thiem ofreció un buen nivel para imponerse muy claramente por 6-1, 6-4 pese a la falta de inactividad y a lucir una protección en la zona.
"Es realmente bueno volver a la pista, estaba esperando este momento desde hace seis meses. También tenía un gran rival, cinco del mundo, y fue un fantástico test para ver donde estoy, lo que hemos hecho como equipo en la pretemporada y si funciona en la pista. Todo funcionó bastante bien, especialmente el servicio que era la principal cuestión por el codo y que era un golpe que se vio comprometido antes de julio cuando tuve parar en Wimbledon", subrayó 'Nole' tras el partido.
El exnúmero uno del mundo reconoció que había vivido "un periodo duro". "Obviamente, una lesión es el mayor enemigo que un deportista puede tener. No puedes hacer nada excepto intentar recuperarte tan rápido como puedas. Australia en el primer 'grande' y es para el que quiero estar listo", sentenció.