
El tenista serbio Novak Djokovic hizo valer los pronósticos y se impuso este domingo al español Rafa Nadal en la final del China Open, disputado en Pekín, conquistando así el torneo por sexta vez en los últimos siete años.
Ambos reeditaban un duelo que hace no tanto era sinónimo de igualdad y emoción, si bien en este 2015 no lo ha sido tanto por el bajón de nivel del tenista manacorí.
En la primera manga, Rafa intentó plantar cara, pero sus errores en momentos cruciales le impidieron tener opciones. Dos breaks pusieron las cosas aún más fáciles para el número 1 del planeta, que no tuvo dificultades a la hora de cerrarlo por 6-2.
Nadal intentó coger la iniciativa en el incio de la segunda manga, pero pronto tuvo problemas físicos que le obligaron a pedir la atención de los fisios. Tras ello, no pudo recuperarse y cedió dos roturas consecutivas que le pusieron ya la tarea completamente imposible, hasta acabar cayendo por idéntico resultado.
De este modo, Djokovic gana en Pekín por sexta vez, cuarta consecutiva y todas ellas en los últimos siete años, confirmando que la competición china es una de sus predilectas de todo el circuito de la ATP. Por su parte, Nadal recupera al menos sensaciones, compareciendo por segunda vez en la final de dicho torneo, uno de los pocos que todavía faltan en su palmarés.