Entre las muchas lecciones que ha dejado la pandemia originada por la Covid-19, la importancia de saber negociar ha sido una de ellas. Prueba de ello es el histórico paquete económico aprobado por la Unión Europea para impulsar la recuperación económica y social, el denominado Next Generation EU.
Como recoge la Real Academia Española (RAE), negociar consiste en "tratar asuntos públicos o privados procurando su mejor logro". Algo que sabe muy bien Enrique Barón, político, economista, abogado y ensayista.
De hecho, su llegada a la presidencia del Parlamento Europeo coincidió con la caída del muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989. "En mi vida he vivido muchos momentos de crispación", indica Barón en #MejorConectados. Esta plataforma de contenidos de Telefónica recoge las historias inspiradoras y de superación personal de personalidades como Ferran Adrià, Teresa Perales, Rafael Nadal o Javier Gómez Noya, entre otros. En ella también se puede aprender con expertos de distintos ámbitos como Pedro Delgado, Pablo Laso, Amaya Valdemoro o Toni Nadal que dan sus propios testimonios para que sirvan a otros y les ayuden a potenciar y conseguir las herramientas que necesitan para crear un nexo de unión entre la formación y las oportunidades.
A este respecto, a la hora de abordar una negociación, el que fuera ministro de Transporte, Turismo y Comunicaciones durante el primer gobierno de Felipe González señala que "el elemento más importante es saber que tienes unos objetivos y saber que no vas a conseguir el 100% de lo que quieres, por eso es una negociación. Tienes que encontrar una solución en la que por lo menos todas las partes estén igual de insatisfechas. Si uno en una negociación se queda muy satisfecho y el otro no, no es una negociación, es un allanamiento".

Por tanto, hay que partir de unos objetivos que se quieren conseguir, ser consciente de que los resultados no se van a corresponder con lo planteado inicialmente y aceptar que los demás que están en ese proceso de negociación también tienen sus razones o intereses. "No es un proceso lineal", destaca Barón.
Sabe de lo que habla. A lo largo de su presidencia en el Parlamento Europeo ha tenido que negociar con un grupo en el que confluyen 23 idiomas distintos, cada uno con su historia, que han protagonizado guerras durante siglos y que se han educado en el odio al vecino. "Y hemos podido hacer leyes que aplicamos conjuntamente y todo ello porque nos hemos fijado más en las cosas que podemos hacer juntos que en aquello que nos enfrenta. El interactuar con personas que no piensan como uno es un factor enriquecedor", destaca el actual dirigente de la International Yehudi Menuhin Foundation y la European Foundation for Information Society.
"Si uno en una negociación se queda muy satisfecho y el otro no, no es una negociación, es un allanamiento"
Precisamente, para Barón una de las claves para superar la crispación es saber escuchar las razones del otro, saber encontrar puntos en común y dejar de lado los prejuicios. También hay que tener en eso mucha paciencia. "Yo muchas veces en mi vida me he arrepentido de no haber contado hasta 10. Una de las cosas que más me ayudaba era consultar con la almohada. Puede parecer muy elemental, pero habiendo pensado se puede encontrar la clave. Lo que no tiene sentido es ir hasta la extenuación".

Y es que la alternativa a no alcanzar una solución es el desastre. Por ello, ante una negociación que pueda parecer estancada o fallida es mejor tomar distancia, repensar y volver a esforzarse en encontrar aquello que une y alejar lo que separa. Como recuerda Enrique Barón, "en griego la palabra sinfonía significa acuerdo y un buen acuerdo siempre lleva a la armonía".