El Rey y Puigdemont se saludan con cordialidad en su encuentro en Barcelona

Barcelona, 26 feb (EFE).- El Rey y el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, se han saludado hoy con cordialidad al encontrarse en la recepción previa a la cena de bienvenida de los participantes del Mobile World Congress (MWC) en Barcelona.

Sobre las 19.30 horas, Felipe VI ha llegado a las puertas del Palau de la Música, donde, al bajarse del vehículo oficial, le aguardaban Puigdemont, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, y Mats Granryd, el director general de GSMA, la entidad que organiza el congreso.

Don Felipe ha llegado acompañado de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y del delegado del Ejecutivo en Cataluña, Enric Millo.

A continuación, don Felipe ha entrado con Colau en el vestíbulo para saludar el resto de autoridades, al igual que Puigdemont, aunque éste lo ha hecho algo más rezagado.

Aunque estaba en la lista de invitados a la cena, no ha asistido al acto la presidenta del Parlament catalán, Carme Forcadell.

En los aledaños del edificio, ha habido algunas protestas, una de ellas de un grupo de una veintena de personas que han proferido gritos en favor de la independencia de Cataluña, sin que se hayan registrado incidentes con los agentes de la policía que los han controlado.

Tras los saludos, los alrededor de 150 invitados a la cena han pasado a una de las salas del edificio, donde han departido por espacio de una media hora.

Además de Puigdemont, ha habido otros representantes del Gobierno catalán, como el conseller catalán de Asuntos Exteriores y Relaciones Institucionales, Raül Romeva, al que se la ha visto hablar largo rato con Sáenz de Santamaría durante el cóctel.

A continuación, han entrado en la platea del Palau, donde se han distribuido las mesas, con la presidencial, compuesta por 19 comensales, situada en el centro.

Puigdemont se ha sentado a la derecha del Rey, a quien ha flanqueado a la izquierda Mats Granryd.

Justo enfrente, se han sentado Sáenz de Santamaría, Nadal y Colau, además del presidente de GSMA, Sunil Bharti Mittal.

Antes de la cena, han tenido lugar los discursos, comenzando por el de Colau, que se encuentra en una fase avanzada del embarazo.

Junto al atril desde donde han intervenido también el Rey, Puigdemont y Nadal, se han colocado las banderas de España, de la UE, de Cataluña y de Barcelona.

El pasado año, el convite de bienvenida tuvo lugar en el Teatro del Liceu, donde el Rey y Puigdemont se saludaron por primera vez pocas semanas después de que fuera investido presidente de la Generalitat en sustitución de Artur Mas.

En esta ocasión, se ha optado por el Palau de la Música, una de las joyas arquitectónicas del modernismo catalán, que fue construido a comienzos del siglo XX por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner como sede del Orfeó Català.

La belleza de la sala de conciertos, declarada Patrimonio Mundial por la Unesco, ha contribuido a dar más realce al convite.

Los comensales han podido disfrutar de un menú cuyo primer plato ha sido espiral de verduras con aceite a la albahaca.

De segundo, ha habido pintada a la catalana, rematado con una "mousse" de maracuyá con chocolate, y todo ello, regado por vino blanco del Penedés, tinto de Rioja y cava catalán.

Entre los directivos de empresas invitados al banquete, han estado el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, el de Gas Natural, Isidre Fainé, y el director de la Fira de Barcelona, Josep Lluís Bonet, quien se ha sentado junto a Puigdemont.

Ha asistido también un numeroso grupo de directivos de las principales empresas tecnológicas del mundo.

La cena está organizada por GSMA, la entidad que representa los intereses de más de 800 operadores de móvil de todo el mundo, y Mobile World Capital Barcelona, la otra institución organizadora de la feria, que desde 2006 tiene como sede la capital catalana.

El congreso lo inaugurarán oficialmente mañana lunes el Rey y Puigdemont en el recinto Gran Vía de Fira de Barcelona.