Por Kathryn Doyle
(Reuters Health) - Un estudio sugiere que cuando las mujeresconsumen probióticos durante el embarazo o la lactancia o se losdan a sus bebés reducirían el riesgo de que sus hijosdesarrollen eczema, pero no otras alergias.
"Los médicos comparten la noción de que los probióticosprevienen/modulan las enfermedades alérgicas, pero que el efectoes marginal", dijo el doctor Philippe Eigenmann, de la UnidadPediátrica de Alergias de los Hospitales Universitarios deGinebra, Suiza, y que no participó de la nueva investigación.
Recordó que análisis previos de los estudios publicadosobtenido resultados similares.
En Journal of Allergy and Clinical Immunology, el equipo deldoctor Carlos A. Cuello-García, de la Universidad McMaster,Hamilton, Ontario, publica los resultados de la revisión de 29ensayos clínicos aleatorizados sobre el uso de probióticos concualquier formulación y las alergias publicados hasta finalesdel 2014.
Los estudios sobre grupos de usuarias de probióticos en elúltimo trimestre del embarazo habían detectado un 29 por cientomenos riesgo de que sus hijos desarrollaran eczema. Los estudiossobre el uso de esos suplementos durante la lactancia maternahabían hallado que esa disminución llegaba al 40 por ciento.
En los estudios donde las madres les daban probióticos a susbebés, el riesgo de que los niños tuvieran eczema cayó un 20 porciento.
Pero el consumo materno o infantil de esos productos noestuvo asociado con una disminución del riesgo de que los niñostuvieran otras alergias o asma. Los autores aclaran que laevidencia era débil porque los resultados, que eraninconsistentes, surgían de evidencia indirecta.
"Existe mucha evidencia de la efectividad de algunas cepasde probióticos para prevenir el eczema atópico cuando loutilizan las embarazadas, los recién nacidos o ambos", explicóel doctor Enzo Madonini, director científico de AllergopharmaS.p.A, una unidad de la farmacéutica Merck de Roma, Italia, queproduce suplementos con probióticos.
La microbiota y los probióticos modulan el sistemainmunológico, explicó Madonini, que no participó del estudio. Siambos padres son alérgicos, aconsejó que tengan en cuentaadministrarles probióticos a sus bebés.
Aunque "no todas las cepas poseen las mismas propiedades y,por lo tanto, no se podrían extrapolar los resultados de unacepa a otras. Por ahora, es difícil sugerir el uso de unadeterminada cepa".
Madonini explicó que, hasta ahora, los estudios sobre losprobióticos no tuvieron uniformidad y que aún quedan porexplicar algunos puntos clave. Recordó que la lactancia maternaprotege contra las alergias en la infancia.
FUENTE: Journal of Allergy and Clinical Immunology, juniodel 2015.