Telecomunicaciones y tecnología

Algunos fármacos para la pirosis aumentan el riesgo de infarto

Por Kathryn Doyle

(Reuters Health) - Los usuarios de ciertos fármacos comunespara la pirosis, como omeprazole (Prilosec), están expuestos aun aumento del riesgo de tener un infarto, según revela un nuevoestudio de Estados Unidos.

Esos medicamentos, llamados inhibidores de la bomba deprotones (IBP), reducen la actividad estomacal y previenen elardor del esófago, el síntoma que indica reflujo ácido.

Existen dudas sobre la seguridad de estos productos en lospacientes que tuvieron alguna complicación coronaria, como uninfarto, según comentó el autor principal, Nigam H. Shah, deStanford University, California, pero la mayoría de los estudiosse habían concentrado en la interacción entre estos fármacos yel anticoagulante clopidogrel (Plavix).

"Ahora, dada la biología de base y el efecto de estosmedicamentos en la reducción del óxido nítrico en las paredesvasculares, la asociación observada no es una gran sorpresa",dijo Shah vía e-mail.

Aunque los resultados son convincentes, aseguró que elestudio no prueba que los IBP provoquen infartos.

En PLOS ONE, su equipo publica que más de 20 millones deestadounidenses utilizan algún IBP en el año.

Los investigadores revisaron los registros clínicos deStanford University desde 1994 y un sistema de historiasclínicas electrónicas de consultorios privados. Indagaron más de16 millones de historias clínicas de casi tres millones deadultos estadounidenses para determinar la incidencia del uso delos IBP y el riesgo cardiovascular.

El equipo halló que los pacientes con reflujogastrointestinal que utilizaban IBP eran un 16 por ciento máspropensos a tener un infarto que los que no utilizaban esasterapias. Además, se duplicaba el riesgo de morir por causascardíacas.

Los resultados son interesantes y potencian el debate encurso, pero "de acuerdo con nuestro conocimiento de los IBP,incluidos los nuevos datos, no contamos con informaciónsuficiente para modificar las guías clínicas", sostuvo ladoctora Mette Gitz Charlot, del Hospital Universitario deGentofte, Hellerup, Dinamarca.

El equipo no halló este aumento del riesgo cardiovascularcon una clase más antigua de los fármacos para la pirosis,conocidos como inhibidores de H2, como la famotidina (Pepcid AC)y la ranitidina (Zantac).

Los IBP reducen la cantidad de óxido nítrico en las paredesvasculares, lo que las relaja y protege, según explicó Shah.Eliminar esa protección aumenta el riesgo de infarto.

Al suspender el tratamiento, el autor explicó que losniveles de óxido nítrico se normalizan, de modo que su uso porun período corto, como las dos semanas recomendadas, seríaseguro. Pero algunos pacientes utilizan los IBP durante mástiempo que el recomendado.

"Estudios previos habían sugerido otras explicaciones, perocomo apuntan los autores, no sería el tratamiento con los IBP loque induce el riesgo de tener un infarto en los pacientes conpirosis", dijo Charlot. "Es posible que el uso de los IBP seanapenas un marcador de la población más enferma".

FUENTE: PLOS ONE, online 10 de junio del 2015.

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