Por Lisa Rapaport
(Reuters Health) - Entrenar a los médicos en técnicas decomunicación no sería suficiente para convencer a los padres querechazan las vacunas de que protejan a sus bebés, según sugiereun estudio.
Los autores invitaron a un grupo de médicos de 30 clínicasde Washington a clases de 45 minutos a cargo de un especialistaen inmunización pediátrica y educación en salud. Aun así, losmédicos no lograron vencer más que colegas de otras 26 clínicasy sin entrenamiento la resistencia de los padres.
"Quizás haya que utilizar una versión más intensa yprolongada del entrenamiento", dijo la autora principal, NoraHenrikson, especialista en conductas de los pacientes delInstituto de Investigación Grupal de la Salud, Seattle.
El 95 por ciento de los niños de la mayoría de los estadostiene el calendario de vacunación al día contra males comosarampión, paperas, rubeola, tétanos y tos convulsa, segúninforman los CDC de Estados Unidos. Pero los grupos con tasas deinmunización más bajas en algunas comunidades, debidoprincipalmente por el rechazo de los padres, aumentan lavulnerabilidad a enfermedades graves de algunos miembros de esascomunidades.
El equipo de Henrikson contactó a las madres de reciénnacidos atendidas en cuatro hospitales de dos condados. Invitó aparticipar a aquellas con bebés saludables y que concurrirían acontroles de rutina en alguna de las clínicas.
Los autores conversaron con 347 madres sobre qué pensaban delas vacunas cuando los bebés tenían entre cuatro y seis semanasde vida. Repitieron la entrevista a los seis meses. En elintervalo entre ambas rondas de entrevistas, los autoresentrenaron en comunicación a algunos médicos que atendían a losbebés.
El entrenamiento se concentró en la importancia de generarconfianza con las familias para mejorar las tasas de vacunación.Los participantes también podían acceder a un entrenamiento adistancia, vía Internet, recordatorios de las técnicasaprendidas vía e-mail y folletos para entregarles a los padressobre la importancia de las vacunas.
Al inicio del estudio, el 11 por ciento de las madres dudabade vacunar a sus bebés y el 2 por ciento se negaba.
La resistencia de las mujeres que llevaron a sus bebés a lospediatras entrenados se redujo del 9,8 por ciento al 7,5 porciento a los seis meses, mientras que en el otro grupo disminuyódel 12,6 al 8 por ciento.
Una limitación del estudio es que no todas las clínicas quehabían aceptado participar atendieron a mujeres que tambiénparticiparon del estudio. Además, muchos médicos y padres quehabían expresado su interés en participar del experimento norespondieron todas las encuestas.
FUENTE: Pediatrics, online 1 de junio del 2015.