Fiscales franceses pondrán fin al juicio por uso de información privilegiada en Airbus

PARIS (Reuters) - Fiscales franceses desestimarán formalmente el lunes los cargos por uso de información privilegiada contra antiguos y actuales dirigentes de Airbus Group después de que consiguieran desafiar el proceso argumentando vulneración de derechos humanos, dijeron fuentes judiciales.

Siete directivos, antiguos y actuales, y dos ex accionistas de referencia fueron a juicio el año pasado acusados de vender ilegalmente acciones en 2006 de la empresa conocida entonces como EADS, mientras la compañía se enfrentaba a un aumento de los costes en los proyectos de las aeronaves A380 y A350.

El juicio se suspendió después de un día para permitir a los acusados argumentar ante un tribunal de mayor instancia que el caso infringía sus derechos fundamentales porque ya habían sido absueltos de cargos idénticos por el regulador francés AMF.

El marzo, el Tribunal Constitucional de Francia respaldó sus argumentos y ordenó a un tribunal penal que detuviera el juicio en su forma actual. También instó al Gobierno a cambiar la ley para que las personas que ya hayan sido investigadas y absueltas por el AMF no puedan enfrentarse a un juicio penal.

La decisión se consideró un revés para los fiscales y el reflejo de un tira y afloja entre la Administración y la justicia francesas sobre la llamada norma de la "cosa juzgada".

En una audiencia que se celebrará el lunes, los fiscales pedirán que el juicio se detenga para los siete individuos implicados, dijeron fuentes judiciales.

No estaba inmediatamente claro si esto se aplicaría al caso contra dos acusados corporativos, la francesa Lagardère y la firma automovilística alemana Daimler.

Ambas compañías eran accionistas de referencia en EADS y redujeron sus participaciones en abril de 2006, semanas antes de un anuncio de retrasos en la producción del A380 que afectó al precio de sus acciones.

Ambas compañías y todos los acusados han negado su culpabilidad.

La decisión de detener el juicio cerraría más de ocho años de litigios administrativos y legales causados por los retrasos del A380, el avión de transporte más grande el mundo.