(Reuters Health) - Las hijas de las mujeres que fumaron durante el embarazo llegaron a la pubertad a una edad temprana, según publica un equipo de Australia.
"Lo importante es que probablemente hayamos dado con lapunta del iceberg en el conocimiento del daño que el tabaquismoen el embarazo le puede provocar a un niño", dijo la autoraprincipal, Alison Behie, antropóloga biológica de la UniversidadNacional de Australia, Canberra.
Los riesgos, según enumeró, incluyen bajo peso al nacer, asma, diabetes tipo 2 y obesidad. Estudios recientes comenzarona revelar que algunos efectos demorarían tiempo en aparecer y loharían en la adultez.
En Human Reproduction, su equipo evaluó información de casi1500 niñas, incluidos los antecedentes tabáquicos de las madres.El seguimiento duró desde el nacimiento de las niñas hasta los12 o 13 años de edad; 845 niñas menstruaban en los últimosanálisis realizados.
El equipo identificó varios factores que influían en la edadde la menarca: la edad materna de la primera menstruación, elpeso de la niña a los ocho o nueve años, el peso al nacer de laniña y el tabaquismo materno durante el embarazo.
Este último adquirió importancia sólo si la madre habíafumado "la mayoría de los días" y no ocasionalmente.
Las hijas que habían estado expuestas al tabaquismo en lavida intrauterina eran un 40 por ciento más propensas que lashijas de madres no fumadoras a empezar a menstruartempranamente.
Las niñas con sobrepeso a los ocho o nueve años eran un 12por ciento más propensas que aquellas con peso normal a que seles adelante la menstruación.
Además, las niñas con bajo peso al nacer, lo que estáasociado con el tabaquismo gestacional, eran un 14 por cientomás propensas que las niñas con peso normal al nacer a comenzara menstruar tempranamente.
El equipo tuvo en cuenta cada uno de esos factores alcalcular la influencia de los otros factores.
Aun así, las asociaciones no prueban una relación de causa yefecto, y el equipo considera que se necesitan más estudios paracomprender cómo se manifiestan los efectos del tabaquismomaterno.
El equipo de Behie continuará esta investigación porque unalimitación fue que no todas las niñas tuvieron su menarca. Elpróximo estudio abarcará el periodo de 14 a 15 de edad.
FUENTE: Human Reproduction, online 3 de marzo del 2015.