Por Andrew M. Seaman
(Reuters Health) - Las mujeres que llegan a la menopausia auna edad normal no protegerían su salud cardíaca si utilizanterapias hormonales, según demuestra una nueva revisión de laliteratura médica.
Surgieron algunos beneficios modestos en las usuarias dehormonas en los 10 primeros años de la menopausia, pero tambiénse detectó un aumento del riesgo de desarrollar coágulos quepueden causar un ACV o llegar a los pulmones.
Los resultados no significan que no haya lugar para laterapia hormonal después de la menopausia, según interpretó ladoctora Adrienne Bonham, jefa de obstetricia y ginecología delCentro Médico de University of Rochester, Nueva York, y que noparticipó del estudio.
"Si se la utiliza sólo para prevenir la enfermedadcardiovascular, no habría que hacerlo", destacó. Tambiénconsideró importante destacar que los resultados no se aplican alas mujeres con menopausia precoz, por ejemplo a los 30 años.
El hecho de que los niveles de estrógeno y progesteronadisminuyan en las mujeres después de la menopausia, mientrascrece el riesgo cardíaco, inducía a pensar que la terapia dereemplazo hormonal sería protectora.
En las décadas de 1990 y 2000, estudios rigurososdemostraron que la terapia no protegía de la enfermedad cardíacadespués de la menopausia. De hecho, hubo que suspender unestudio al advertir que la combinación de estrógeno y progestinaelevaba el riesgo de tener un ACV o de desarrollar enfermedadcardíaca y cáncer mamario.
El Colegio Estadounidense de Obstetricia y Ginecología norecomienda el uso de hormonas después de la menopausia paraprevenir la enfermedad cardíaca.
Aun así, las mujeres sin enfermedad cardíaca en la primeraetapa de la menopausia pueden utilizar la terapia hormonal paraaliviar los síntomas de la menopausia.
En los últimos años, la evidencia le atribuyó a la terapiaalgunos beneficios para la salud cardíaca de las mujeres cuandollegan a la menopausia, según recordó el autor principal delmetaanálisis, doctor Henry Boardman, de University of Oxford.
Los autores combinaron los resultados de 19 ensayos clínicoscon un total de 40.410 mujeres de varios países. La mitad usaba alguna terapia hormonal y la otra mitad, un placebo (grupocontrol). Todas las participantes habían superado la menopausia;el seguimiento duró entre siete meses y algo más de 10 años.
El equipo no detectó evidencia de que la terapia hormonallograra prevenir la enfermedad cardíaca o sus complicaciones enlas mujeres con o sin cardiopatías preexistentes. De hecho,parecía elevar el riesgo de tener un ACV, según publica TheCochrane Collaboration.
"Esto respalda las guías clínicas nacionales einternacionales que recomiendan no utilizar la terapia hormonalpara prevenir la enfermedad cardiovascular", indicó Boardman.
Para evaluar la "hipótesis de la oportunidad", que sostieneque la terapia hormonal podría beneficiar la salud cardíacafemenina en la primera etapa de la menopausia, el equipo revisóla información de las participantes que habían utilizado algunaterapia en los 10 primeros años después de la menopausia.
Boardman dijo que los resultados sugieren que si 1000mujeres de 60 años o menos utilizaran una terapia hormonaldurante siete años, habrían seis muertes menos y ocho casosmenos de enfermedad cardíaca, pero también cinco casos más deformación de coágulos, versus el grupo control.
Pero aconsejó interpretar estos resultados con precauciónporque los datos originales no se obtuvieron específicamentepara evaluar la "hipótesis de la oportunidad".
Para Boardman, lo más importante es que las mujeres y losmédicos cuenten con la mejor información disponible para decidirqué terapia hormonal sería la adecuada. Bonham explicó que losdistintos grupos de mujeres tienen factores de riesgo diferentesy la mayoría de los médicos, sobre todo los especialistas,conocen los riesgos y los beneficios.
FUENTE: The Cochrane Library, online 10 de marzo del 2015.
