
La de Cupertino dejó boquiabierto a propios y extraños con sus resultados trimestrales y el poderío de sus iPhones, con una producción de 74,46 millones de unidades. El incremento de su beneficio por acción, de alrededor del 21,6 por ciento, cayó como agua de mayo entre sus inversores, algo que ha quedado demostrado por las subidas de casi el 8 por ciento que han experimentado sus acciones durante buena parte de la jornada.
Sin embargo, desde J.P. Morgan, Rod Hall, su analista de compañías tecnológicas, señala que existen posibles retos para la compañía pese a que el banco sigue manteniendo una recomendación de comprar con un precio objetivo de 140 dólares. Entre ellos, el iPad y la volatilidad en el mercado de las divisas se llevan la palma como los posibles talones de Aquiles para Tim Cook y sus chicos en los próximos trimestres.
El que fuera el tablet estrella hace años, cuando Steve Jobs todavía reinaba los fueros de la manzana, se ha convertido en uno de las principales áreas de debilidad. Las ventas de iPads alcanzaron los 8.985 millones de dólares, "un 10,4 por ciento por debajo de nuestras previsiones", señala Hall. Pese que los comentarios de la compañía sobre su tablet fueron optimistas, desde J.P. Morgan estiman que el dispositivo no repuntará hasta que iOS se adapte para que el iPad funciones como un ordenador portátil además de su función de tablet.
Otro de los escollos de Apple está en sus Mac, cuyas ventas tocaron los 6.944 millones de dólares, también por debajo de las estimaciones. "No podemos dejar de pensar que quizás las fuertes ventas de iPhone están impactando negativamente en otros productos, en un momento en que los usuarios optan por teléfonos con pantalla más grande en lugar de comprar iPads o Macs", justifica el analista de J.P. Morgan.
Por último, el fortalecimiento del dólar también puede jugar una mala pasada a Apple. Según su director financiero, Luca Maestri, los impactos de la volatilidad de las divisas restaron 100 puntos básicos en sus proyecciones sobre los márgenes de beneficio. "Si el dólar continúa ganando fuerza contra otras divisas mundiales, Apple sufrirá una mayor presión sobre sus márgenes", explican desde J.P. Morgan.