
El periodista José Luis de Haro desvela los secretos del fundador del mayor comercio 'online' del mundo en un libro editado por Conecta, que se pone a la venta el 10 de abril.
La estadounidense Amazon presentaba esta semana su Fire TV, el intento de la de Seattle por plantar cara a Apple y Google por el reinado de las salas de estar de los estadounidenses. Sin embargo, este negocio es sólo una minucia dentro del vasto ecosistema de negocio creado por su fundador, Jeff Bezos. Pero, ¿quién es Bezos? Así arranca el libro Amazon, un nuevo modelo de negocio a golpe de clic, escrito por José Luis de Haro, delegado de elEconomista en Estados Unidos, y publicado por la editorial Conecta que se publica el 10 de abril.
La obra destripa la personalidad del fundador de la mayor tienda online de mundo, un conquistador voraz cuyos tentáculos dan vértigo y se extienden a la distribución, la televisión, la telefonía móvil, los medios de comunicación, los contratos con la CIA y la conquista del espacio, entre otros.
Bezos, un "padre de familia" y "un esposo ejemplar", "ha derrumbado los pilares del consumo convencional, ha destartalado el negocio de los libreros y puesto en jaque a vacas sagradas como Walmart o Target". En el camino ha conseguido atesorar uno de los secretos mejor guardados: "Jeff tiene en su poder la información de 200 millones de usuarios activos en Amazon.com", indica De Haro en el libro, en el que relata que la empresa "ha creado un sistema, ya patentado, para predecir y enviar lo que podríamos querer comprar pero todavía no hemos comprado".
No olvidemos que Amazon es, con diferencia, sin duda una amenaza para un sinfín de sectores e industrias, y eso asusta, aunque no tiene que ser tomado como algo negativo. Ríanse de las comparaciones con compañías de perfil similar porque sus números no casan ni por casualidad con los del imperio dirigido por Jeff Bezos. Plataformas como eBay, el portal de subastas online, o Liberty Interactive, rondan ventas que oscilan entre los 11.000 y 7.000 millones de euros anuales, mientras que Amazon se embolsa más de 53.000 millones de euros.
Eso pone a las empresas en competición directa con los gigantes minoristas, que aquí en EEUU están liderados por Walmart y Target. De hecho, Bezos ya le saca la delantera a este último y sigue estorbando cada vez más a la compañía capitaneada por Douglas McMillon, que en 2013 alcanzó ventas de 466.100 millones de dólares (337.494 millones de euros). Aunque el pulso entre Walmart y Amazon todavía está lejos de convertirse en una lucha a lo David contra Goliat, Bezos ha sabido minar muy bien la mente de sus competidores. No explícitamente, algo a lo que el corporate estadounidense y el mundo de a pie está ya más que acostumbrado. Sino desde la base, algo que ha destartalado industrias enteras, entre ellas la de las librerías y publicación de libros.
Pero, ¿no era Amazon sólo una librería online? Sí, así es, la más grande del mundo, pero la visión de Jeff siempre fue mucho más allá. De hecho, en estos momentos, la categoría de Media, donde la compañía incluye sus ventas de libros, tanto electrónicos como físicos, revistas, música y otros productos, se ha transformado en el segundo pilar de ingresos para la compañía, facturando 35.300 millones en 2013.
Sin embargo, el motor que en estos momentos impulsa las cuentas de la compañía sigue siendo la venta de los miles de productos, donde se incluyen ordenadores, gadgets electrónicos, jardinería, alimentos, juguetes, productos de belleza, ropa, joyería, artículos deportivos o herramientas, por nombrar algunos, que en 2013 generaron unos ingresos de alrededor de 48.802 millones.
Almancenamiento en la nube
Un tercer pilar que podría acabar dominando al resto es el de servicios web y almacenamiento en la nube a través de Amazon Web Services (AWS). Éste, junto con sus servicios publicitarios, así como de tarjetas de crédito, bombearon en ese mismo período un total de 2.834 millones. Aunque las leyendas urbanas consideran que este segmento es el pulmón de la compañía, sobre el papel todavía se coloca a la cola; eso sí, en EEUU es en estos momentos el que más ha crecido en el último año, incrementando sus ingresos un 52 por ciento sólo en el mercado norteamericano, mientras el de Media y Productos Generales aumentó alrededor de la mitad.
El presidente de Amazon, héroe para unos y villano para otros, también es un hombre "vengativo", según algunos de sus enemigos, que practica el secretismo. "Además de ser un hombre reservado, es celoso de todos y cada uno de los proyectos de Amazon", relata De Haro, que desvela anécdotas muy curiosas en este sentido, como las reglas que deben seguir los empleados que trabajan en el desarrollo del Kindle. En algunos casos, prohibido hablar entre sí.
El libro narra que "Jeff quiere viajar al espacio", que "es el arquitecto de la nube donde la CIA guarda sus más oscuros secretos", que "planea entregar paquetes a través de aviones no tripulados" y que"?ha creado una cultura agresiva y caníbal" a ojos de algunos expertos, aunque para otros simplemente ha sabido adaptarse.
De Haro también desvela que "Bezos tiene una profunda relación con España, a través de su padre adoptivo, Miguel Mike Bezos". La obra revela la "extrema curiosidad" del fundador de Amazon y propietario del Washington Post , que se plantó "un verano en Villafrechós, en Valladolid, con su familia y un grupo de escoltas para descubrir los orígenes de su apellido y degustar platos tradicionales de la tierra. Posteriormente, su padre, recibió en octubre de 2013 la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, para recordar la «próspera» trayectoria del ingeniero desde que saliera de Cuba con la revolución. Mike y su esposa Jackie Bezos, se han convertido en grandes filántropos gracias a su fundación The Bezos Family Foundation", explica De Haro.
El libro, estructurado en doce capítulos y escrito con un ritmo ágil, ameno y casi cinematográfico, permite vislumbrar los próximos pasos de Amazon. De Haro realiza un extenso análisis de las últimas patentes registradas por la compañía, desde "una evolución del Kindle cuya batería no tendría que ser recargada a través de un cable" a un "método y un sistema anticipado para el envío de paquetes". A través de esta nueva idea, "la compañía aventura que será capaz de predecir la compra de un cliente basado en una variedad de factores, como su historial de compras, listas de deseos, y la salida al mercado de nuevos productos".
El futuro de Amazon
El autor va más allá de las patentes y se ocupa de otros proyectos que tienen en vilo a varias industrias, como el lanzamiento de un teléfono móvil y el reciente lanzamiento de su Fire TV, que incluye el acceso a videojuegos, una novedad frente al Apple TV o el Chromecast de Google. "Amazon no estará listo para lanzar su teléfono inteligente hasta que amplíe su cartera de patentes relacionadas con equipamientos inalámbricos y establezca una mayor relación con los operadores de telefonía móvil". Pero los expertos se atreven ya hasta poner precio de venta: "No sobrepasará los 72 dólares, muy por debajo de los 145 dólares que viene a costar un Smartphone de gama media en Estados Unidos".
De momento, Amazon ya ha registrado "un sistema de reconocimiento de objetos en 3D, que permitiría al usuario sacar una foto con su móvil y automáticamente poder reconocer dicho objeto en Amazon". Bezos también "quiere convertirse en un todopoderoso productor de televisión, y sus 200 millones de usuarios activos son una fuente perfecta para obtener el feedback perfecto sobre qué proyectos financiar"
En el mundo puramente físico y no virtual, el futuro de Amazon pasa por el reparto en drones, aparatos aéreos no tripulados. "Estas generaciones de vehículos podrán repartir en un radio de hasta 15 km, por lo tanto, en las zonas urbanas se podrían cubrir en realidad porciones muy importantes de la población". Bezos quiere que la flota esté en funcionamiento en 2015 con este proyecto "que ha puesto con este proyecto en jaque a una de las industrias más importante del mundo. La de mensajería y logística". Los drones tendrán el logo de Amazón, igual que los camiones de reparto. Bezos avanza así en su deseo de "entregar sus productos sin necesidad de mediadores. De hecho, los camiones de la compañía ya entregan alimentos frescos a través de su línea de negocio AmazonFresh en Seattle y Los Ángeles".
Trabajos para la CIA
De Haro investiga y narra algunas de las vertientes de futuro menos conocidas de Amazon, como sus trabajos para la CIA estadounidense o sus planes de expansión en China. Amazon "está construyendo un sistema de almacenamiento privado en la nube para la Agencia Central de Inteligencia". Nuevamente con esta iniciativa, "Jeff ha conseguido despertar el recelo de gigantes tecnológicos con contratos con el gobierno de Estados Unidos". La obra repasa cómo "durante los primeros coletazos del mes de noviembre de 2013, Amazon descarriló la estrategia de IBM al arrebatarle, bajo concurso público, un contrato de la CIA para construir un servicio de almacenamiento en la nube. Bezos se embolsó así un acuerdo por valor de 435 millones de euros".
Amazon cuenta con experiencia en este campo, ya que "decidió en 2006 lanzar Amazon Web Services (AWS), un conjunto de servicios que incluyen almacenamiento y gestión de datos".
De hecho, "la gran mayoría de la nueva generación de empresas cuyas operaciones dependen de Internet no podría existir sin el apoyo de AWS. Netflix, el imperio de streaming de películas, opera respaldado por las plataformas ideadas por Bezos; lo mismo sucede con Zynga, la compañía de videojuegos en redes sociales, que utiliza el colchón de Amazon para garantizar su funcionamiento cuando la compañía registra un alto volumen de usuarios repentino".
Bezos "no ha tardado mucho" en lanzar su particular ofensiva al estrenar una versión limitada de Amazon Web Services en la región de Pekín. El libro narra que la empresa de Bezos "ha sido mucho más agresiva en su desembarco ofreciendo directamente a las empresas, tanto locales como multinacionales, el uso de un amplio menú de servicios, desde servidores, almacenamiento y bases de datos".