Vivendi elige a Numericable para las negociaciones exclusivas sobre SFR

PARÍS (Reuters) - Vivendi comenzará tres semanas de negociaciones exclusivas con el grupo de cable Numericable en un intento de cerrar un acuerdo con el que vender su unidad de telecomunicaciones SFR por 11.750 millones de euros en efectivo, más una participación en el negocio que surja como resultado.

La decisión supone un fuerte revés para el grupo Bouygues, que también pujó por SFR.

"El consejo considera que la oferta de Numericable es la más pertinente para los accionistas y empleados del grupo, y conlleva un riesgo de ejecución menor", dijo el viernes VIVENDI (VIV.PA)

En medio de una intensa presión política - el ministro francés de Industria se posicionó abiertamente a favor de Bouygues y criticó a Numericable en una entrevista de radio - el consejo de Vivendi eligió la opción que probablemente le ayudará a salir lo más rápidamente posible del despiadado mercado de telecomunicaciones.

La oferta de Bouygues estaba considerada por expertos en Vivendi como más arriesgada porque requeriría una revisión regulatoria más larga y también tiempo para llevar a cabo una salida a bolsa de la nueva compañía, dijeron anteriormente fuentes.

Para Numericable, que posee una sistema de red de cable que cubre dos terceras partes de los hogares de Francia y vende televisión y banda ancha, llevarse SFR la catapultaría a la primera división de las empresas francesas.

También sería una victoria para el empresario multimillonario Patrick Drahi, que fundó el grupo de cable hace dos décadas, sobre una oferta posterior de Bouygues, frente a la intensa presión política de la compañía familiar.

El ministro francés de Industria, Arnaud Montebourg, ha apoyado la oferta de Bouygues porque reduciría el número de competidores en el mercado francés de móviles de cuatro a tres y calmaría lo que él llamó "competición destructiva", que ha llevado a los precios a bajar un 20 por ciento en los dos últimos años.

Para Vivendi, la venta de SFR acabaría con un ajuste estratégico que comenzó en la primavera de 2012, cuando el veterano presidente Jean-Rene Fourtou declaró que no habría "ningún tabú" en la revisión de las propiedades difíciles de manejar del grupo de 160 años que van desde los videojuegos a las telecomunicaciones en Brasil.

Fourtou estaba convencido de que Vivendi debía dejar las telecomunicaciones para centrarse más en su negocio mediático, después de ver los daños causados por la guerra de los móviles en Francia, desatada a raíz de la llegada del competidor de bajo coste Iliad.

SFR, que llegó a ser la principal fuente de ingresos del grupo, empezó a arrastrar los resultados de Vivendi y su beneficio operativo se redujo a la mitad en dos años a 1.070 millones de euros a finales de 2013.

/Por Leila Abboud y Gwénaëlle Barzic/