MADRID (Reuters) - En una casa-oficina de tres plantas en el noroeste de Madrid, una docena de veinteañeros trabaja delante de sus ordenadores en una sala diáfana con grandes ventanales en los escriben sus fórmulas, mientras un panel de corcho en una pared muestra sus "ídolos": los Beatles, Robert de Niro, Einstein, y... Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo.