BRUSELAS (Reuters) - Microsoft y Nokia, junto a otras empresas, han incrementado la presión sobre los reguladores de la Unión Europea para que tome acciones contra Google, compañía a la que acusan de bloquear la competencia en el mercado de telefonía móvil.
La queja de las empresas ocurre en momentos en que Google intenta resolver una investigación de dos años por parte de la Comisión Europea sobre sus prácticas en las búsquedas de internet y evitar así una posible multa de hasta 5.000 millones de dólares (3.800 millones de euros), o un 10 por ciento de los ingresos de 2012.
Más de una decena de empresas han presentado argumentos frente a la Comisión cuestionando las prácticas de búsqueda de Google.
El foco inicial de la investigación estuvo en el motor de búsquedas para ordenadores de sobremesa, pero el comisario de competencia de la Unión Europea, Joaquín Almunia, dijo el año pasado que había recibido solicitudes sobre la plataforma Android de Google, el sistema operativo más popular para teléfonos avanzados.
Almunia ha dicho que está intentando alcanzar un acuerdo con Google para el segundo semestre, sin embargo, ha señalado también que está frustrado con el ritmo de la investigación.
En la queja que se hizo pública el martes por parte del grupo de presión de empresas FairSearch, los rivales de Google acusaron a la empresa de usar Android para desviar el tráfico hacia su motor de búsquedas.
Otros miembros de FairSearch incluyen al tercer mayor fabricante de software del mundo Oracle, los sitios de viajes online Expedia y TripAdvisor, el sitio de comparación de compras minoristas francés Twenga y el británico de comparación de precios Foundem.
"Google está usando su sistema operativo Android para móviles como un caballo de Troya para engañar a sus competidores, monopolizar el mercado de móviles y controlar los datos de los consumidores", dijo el abogado de FairSearch, Thomas Vinje, en una declaración.
"La falta de acción sólo animará a Google a repetir sus abusos de dominio en los ordenadores de sobremesa en momentos en que los consumidores se vuelcan crecientemente en las plataformas móviles con sistemas operativos Android", añadió.
La Comisión rechazó hacer comentarios.
Un portavoz de Google, Al Verney, dijo que la empresa seguirá cooperando con los reguladores.