HELSINKI (Reuters) - El fabricante de teléfonos móviles Nokia planea recaudar 750 millones de euros mediante la emisión de bonos convertibles para reforzar su posición de efectivo, mientras trata de recuperar parte la cuota de mercado perdida ante Apple y Samsung.
La firma finlandesa, que fue el mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo, se ha quedado atrás ante el iPhone de Apple y los teléfonos Galaxy de Samsung en el lucrativo mercado de los teléfonos avanzados, y está poniendo sus esperanzas de recuperación en los nuevos modelos que saldrán a la venta el próximo mes.
Al caer su efectivo neto desde 4.200 millones de euros en junio a 3.600 millones de euros, y sus calificaciones de deuda rebajadas a basura en el último año, los analistas han dicho que la empresa necesita mostrar un cambio de tendencia en los próximos meses si desea sobrevivir.
"Es un modo bastante barato de conseguir financiación extra", dijo el analista de Evli Mikko Ervasti sobre el plan de emitir bonos convertibles, que son potencialmente más lucrativos para los inversores cuando se convierten en acciones varios años después de la emisión.
"Necesitaban colchones (y) su bono de 2014 también necesita financiación", agregó.
Nokia terminó el tercer trimestre con 3.800 millones de euros en pasivo que devenga intereses. También es propietaria de la mitad de la sociedad conjunta de equipos de redes Nokia Siemens Networks, que terminó el trimestre con 1.400 millones de euros en pasivo.
Los bonos, con vencimiento en 2017 y convertibles en acciones ordinarias, tendrán un cupón de entre el 4,25 por ciento y el 5,00 por ciento, dijo la compañía el martes.
El precio de conversión inicial se debe establecer entre un 28 y un 33 por ciento por encima del precio promedio de las acciones de Nokia entre el lanzamiento y el precio de la oferta.
Los términos finales, incluyendo el precio de conversión y el número máximo de acciones que pueden ser emitidas para la conversión, deben ser anunciados más tarde en el día.
Las acciones de Nokia cedían un 5,1 por ciento a 2,05 euros en las primeras operaciones.
La suerte de la compañía descansa en sus modelos de alta gama Lumia 820 y 920, que funcionan con el nuevo software de Microsoft Windows 8 y que llegarán a las tiendas en noviembre.
El martes, el grupo desveló el Lumia 510, que será más económico, una actualización del Lumia 610 pero que no lleva la nueva versión del programa de Windows. Tiene una pantalla más grande y se venderá por unos 199 dólares (unos 152 euros).