LONDRES (Reuters) - Una revolución silenciosa en Internet da comienzo el jueves. Las organizaciones pueden empezar a nombrar y administrar sus propios dominios en lugar de tener que tener que inscribirlos en operadores de .com, .org, .gov y otros.
Se espera que más de 2.000 solicitantes pasen por la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN por sus siglas en inglés), el organismo de Estados Unidos que supervisa el sistema de denominación de Internet para los conocidos como dominios internacionales "de primer nivel". La ventana para hacerse con una propiedad virtual cerrará en un plazo de tres meses, probablemente durante años.
El cambio más radical en los 13 años de historia del ICANN está diseñado para fomentar la competencia y la innovación, permitiendo a los propietarios del nuevo dominio crear nuevas comunidades, fortalecer los lazos con los clientes y dar más poder a los consumidores.
"Es un nuevo capítulo fascinante en la historia de Internet", según Jonathan Robinson, director de Afilias, que ayuda a los solicitantes y ha creado infraestructura clave para .org, .info y .mobi.
"Está abriendo nuevos frentes en la propiedad en Internet, lo que conlleva oportunidades y amenazas".
Se espera que la gran mayoría de la primera oleada de solicitantes sean propietarios de marcas líderes que ven una oportunidad de ampliar su visibilidad en la red, o simplemente que temen que otros se apropien de "su" espacio si no lo hacen ellos.
Con un coste de 185.000 dólares (224.270 euros) por solicitud, un coste de arranque estimado de 500.000 dólares y un gasto de mantenimiento de unos 100.000 dólares anuales, los dominios ".ponaquitunombre" estarán fuera del alcance de las compañías y organizaciones más pequeñas.
Pero se prevé que las solicitudes provengan de regiones y ciudades con una marcada identidad, como .london y .mumbai, de compañías que buscan hacer negocio con sus nuevos dominios y de identificadores de comunidad como .eco o .gay.
Melbourne IT, una consultora líder que está preparando unas 100 solicitudes para sus clientes, asegura que el mayor interés proviene de servicios financieros y sectores de bienes de consumo.
"Lo ven como algo a utilizar como arma adicional", afirma el director de ventas de la firma europea Stuart Durham.
"Los bancos buscan autentificación online, para prevenir el fraude y generar confianza, mientras que los fabricantes de bienes de consumo consideran que pueden emplearlo para aumentar su efectividad en el marketing online y el compromiso con el consumidor", afirma.
Por ejemplo, el cliente de un sitio que termine en .hsbc podría estar seguro de operar genuinamente con el banco, mientras que un fabricante como Canon podría dar a cada cliente su propio dominio .canon para comunicarse y ofrecer información de sus compras.
/Por Georgina Prodhan/