HELSINKI (Reuters) - El iPhone 4S de Apple, esperado desde hace mucho tiempo, y la última y gran creación de Samsung Electronics probablemente sobresaldrán en las ventas de smartphones estas vacaciones, que por lo demás se verán deslucidas por la incertidumbre económica global.
Apple >AAPL.O>, que perdió su posición como el mayor fabricante de smartphones del mundo frente a Samsung el trimestre pasado, podría volver al primer puesto si los consumidores se lanzan a comprar el último iPhone 16 meses desde que saliera a la venta el último modelo.
Como millones de personas en todo el mundo, Vanessa Pigeon, de 36 años, aceptó una oferta de su operador de telecomunicaciones y sustituyó su antigua BlackBerry por el último iPhone.
"Me gustaba el diseño y quería cambiar desde hace tiempo", dijo Pigeon, una encargada de reclutamiento en París.
En el vecino Reino Unido, que se suele ver como un indicador para el resto del mercado europeo, el iPhone se hizo con una gran cuota de mercado del 42 por ciento en octubre, superando a los teléfonos que utilizan el sistema operativo Android de Google, según la firma de analistas Kantar Worldpanel ComTech.
"Realmente sólo los productos de las familias iPhone y (Samsung) Galaxy vuelan de las estanterías. Los demás sólo recogen las sobras", dijo Neil Mawston, analista de Strategy Analytics en Milton Keynes, Reino Unido.
HTC y Research In Motion, cuarto y quinto vendedores de smartphones, ya han advertido de unas ventas flojas estas vacaciones. El final del año es un momento clave respecto a las ventas para los vendedores de smartphones, pues los consumidores suelen reemplazar sus modelos para las vacaciones.
Los comerciantes esperan vender un total de 142 millones de smartphones entre octubre y diciembre, un 42 por ciento más respecto al año pasado, según una encuesta de analistas de Reuters. Las ventas de móviles han caído en Europa occidental este año, ya que los consumidores retrasan sus compras por una situación económica más ajustada. El crecimiento de las ventas de 'smartphone', que suele estar impulsada por cambios en busca de modelos más avanzados, se ha ralentizado este año.
