KOUROU, Guayana Francesa (Reuters) - Un cohete ruso Soyuz despegó el viernes desde la Guayana Francesa con los dos primeros satélites del sistema europeo de posicionamiento global Galileo.
El lanzamiento de la base espacial europea en Sudamérica - la primera vez que un cohete Soyuz despega desde fuera de la ex Unión Soviética tras más de una década de planificación - se retrasó desde el jueves después de que se detectara una válvula con fugas en el sistema de abastecimiento del combustible.
El cohete despegó a las 7.30 hora local (1030 GMT) desde una base cerca de Kourou, en la Guayana Francesa, ubicada en la costa noreste de Sudamérica, y los satélites Galileo se separaron cuatro horas después.
"Ha comenzado un nuevo capítulo en la historia de Europa", dijo Jean-Yves Le Gall, consejero delegado de Arianespace.
Antonio Tajani, comisario de la Unión Europea a cargo de la política de industria y espacio, dijo que se anunciará el viernes una nueva propuesta para seis u ocho satélites del grupo Galileo.
Añadió que la comisión quería reducir los costes de Galileo en 500 millones de euros.
Una vez que esté completamente operativo a finales de esta década, el sistema Galileo pretende dar autonomía a los europeos con respecto al Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés) controlado por el Gobierno de Estados Unidos.
Rusia asegura que completó su propio sistema similar a principios de este mes.
En vez de construir un nuevo cohete, Europa decidió levantar una plataforma de lanzamiento con un coste de 467 millones de euros para el Soyuz en la base de Guayana Francesa desde donde envía al espacio los cohetes Ariane.
Francia financió más del 80 por ciento de los costes de construcción y los 70 millones de euros en los que se excedió el presupuesto.
A cambio de ello, la Agencia Espacial Estatal de Rusia (Roscomos) recibirá millones de euros por cada cohete que se construya y lance desde el Centro Espacial Samara.
Arianespace planea lanzar al menos dos cohetes Soyuz por año desde ahora, además de los Ariane-5, y la serie se completará con un pequeño vehículo, Vega, cuyo envío al espacio está previsto para el año próximo.
Ya se han firmado acuerdos para 16 satélites Galileo: cuatro con el fabricante franco-alemán Astrium y 12 con la compañía germana OHB. La línea Galileo debería tener 30 satélites para 2020.
"Anunciaré una nueva propuesta para la construcción de seis u ocho satélites", dijo Tajani a los periodistas en Kourou. "La firma de un nuevo contrato está planeada para febrero", añadió.
La Agencia Espacial Francesa (CNES) tiene una participación del 34 por ciento en Arianespace y Astrium, una subsidiaria del gigante europeo aeroespacial EADS, es propietaria del 30 por ciento.
El lanzamiento del viernes se llevó a cabo tras años de retrasos y disputas presupuestarias sobre Galileo, desde que Francia y Rusia acordaran cooperar en lanzamiento del Soyuz en 2003.
"Soyuz es sólo el comienzo de una cooperación que irá mucho más allá", dijo el viceprimer ministro ruso Sergei Ivanov.