La BBC anunció este jueves que suprimirá unos 2.000 puestos de trabajo hasta abril de 2017 en el marco de un nuevo plan para recortar un 20% su presupuesto como consecuencia de las drásticas medidas de ajuste impuestas por el gobierno británico para reducir el déficit del país.
El plan anunciado por el director general de la BBC, Mark Thompson, busca ahorrar a la corporación británica de radio y televisión "unos 670 millones de libras anuales" (1.040 millones de dólares, 775 millones de euros) para el final del ejercicio fiscal 2016/2017.
La reducción de los "alrededor de 2.000 puestos de trabajo en toda la BBC" se llevará a cabo gradualmente y en la medida de las posibilidades a través de una reorganización y de bajas naturales o voluntarias, aunque Mark Thompson admitió que "no se pueden descartar despidos".
Recorte gradual
Además, otros mil empleados de la BBC, cuya plantilla total ronda las 22.900 personas, serán deslocalizados de la sede londinense a un centro producción en Salford, cerca de Manchester (noroeste de Inglaterra).
El plan, bautizado 'Ofreciendo calidad primero', responde a las medidas de ajuste impuestas hace un año por el gobierno a la BBC, incluida una congelación del canon que pagan anualmente los hogares británicos con televisión en las 145,50 libras (225 dólares, 168 euros) actuales durante seis años, y el traspaso de responsabilidades financieras en algunos servicios como el prestigioso BBC World Service a partir de 2014.
La BBC ya había anunciado en enero pasado la supresión de 650 puestos de trabajo y varias lenguas de trabajo en su Servicio Mundial, así como un recorte del 25% y de otros 360 empleos en sus servicios digitales.
No cerrará ninguna cadena
Pese a los rumores que circulaban, ninguna de las ocho cadenas de televisión o de las 54 emisoras de radio de la BBC será cerrada como resultado del plan, fruto de nueve meses de consultas con el personal.
"En mi opinión esta es la última vez que la BBC puede hacer este nivel de ahorros sin una pérdida importante de servicios, de calidad o de ambos", dijo Mark Thompson al anunciar este plan que según él supone "aumentar al máximo el rendimiento y una pérdida importante de empleos".
La corporación reducirá un 3% el presupuesto de su primer canal generalista, BBC One, y recortará un 15% el dinero que dedica a las retransmisiones deportivas, política que empezó a aplicar recientemente con el anuncio de que compartirá los derechos de la Fórmula 1 con su gran rival BSkyB.
Los ahorros provendrán también de una reducción de la producción de los contenidos originales, lo que llevará a las cadenas a difundir más repeticiones, aunque se respetarán las producciones drámaticas y cómicas británicas y los programas infantiles, dos de las prioridades.
¿"Destrozando la calidad primero"?
Los sindicatos criticaron el nuevo plan, que para Gerry Morrisey, del BECTU, debería llamarse "Destrozando la calidad primero". "Están destruyendo empleos y destruyendo la BBC", agregó Morrisey, que representa a los técnicos.
Para el Sindicato Nacional de Periodistas, que denunció la pérdida de más de 7.000 empleos en la BBC desde 2004, la situación actual es "insostenible".
Además, expertos temen que los nuevos recortes, que se suman a otros anunciados desde 2008, afecten negativamente a otros numerosos empleos independientes de la industria de la radio y la televisión, desde actores hasta guionistas, pasando por técnicos.
"Cuando la BBC estornuda, todo el sector creativo se resfría", dijo a la emisora Radio Four la ex directora financiera de BBC One, Lorraine Heggessey.
"Esto no sólo va a afectar a la BBC. Va a afectar a cientos, probablemente miles de empleos en el sector de la producción independiente (...) Todo tipo de gente va a sufrir", agregó.
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