Por Julie Steenhuysen
CHICAGO (Reuters) - Abajo los saleros. Consumir demasiada sal y poco potasio puede aumentar el riesgo de muerte, según investigadores del gobierno estadounidense.
Los hallazgos de un equipo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su siglas en inglés) contradicen un polémico estudio publicado la semana pasada que indicaba que no había pruebas de que efectuar pequeñas reducciones en la ingesta de sal redujera el riesgo de enfermedad cardíaca y muerte prematura.
"La sal sigue siendo mala para la salud", dijo el doctor Thomas Farley, comisario de salud de la ciudad de Nueva York, que lidera una campaña de cinco años para disminuir un 25 por ciento el consumo de sal en restaurantes y alimentos envasados, y que escribió un editorial sobre el nuevo estudio.
La mayoría de los expertos sanitarios coinciden con Farley en que ingerir demasiada sal no es bueno para la salud y que limitar su consumo puede disminuir la presión sanguínea elevada, que aumenta el riesgo de infarto y accidente cerebro vascular (ACV).
El estudio de los CDC, publicado en Archives of Internal Medicine, se centró específicamente en las cada vez más numerosas investigaciones que demuestran que una dieta elevada en sal y reducida en potasio supone un gran riesgo.
Los investigadores observaron los efectos a largo plazo del consumo de sodio y potasio, como parte de un estudio de 15 años de duración en más de 12.000 personas.
Al final del período de estudio, 2.270 de los participantes habían muerto: 825 de esas muertes fueron por enfermedad cardíaca y 433, por coágulos sanguíneos y ACV.
El equipo descubrió que las personas que ingerían mucha sal y poco potasio eran las que corrían más riesgo.
"Las personas que consumían una dieta elevada en sodio y baja en potasio tenían un 50 por ciento más riesgo de muerte por cualquier causa, y cerca del doble de riesgo de muerte por ataque cardíaco", dijo la doctora Elena Kuklina, de los CDC, que ayudó a dirigir el estudio.
La experta indicó que los consumidores deben aumentar sus niveles de potasio en la alimentación sumando más frutas frescas y vegetales, como uva, espinaca, zanahoria, batata, leche descremada y yogur.
El grupo industrial denominado Instituto de la Sal desafió los resultados al señalar que el estudio de los CDC descubrió que la relación entre el consumo de sal y la enfermedad cardíaca era estadísticamente insignificante.
Robert Briss, director del Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y la Promoción de la Salud de los CDC, dijo que los hallazgos respaldan la evidencia general y sugieren que las dosis elevadas de sodio están ligadas a malas consecuencias para la salud.
"Si el sodio aumenta la presión sanguínea elevada, el potasio la reduce. Si el sodio genera retención de líquidos, el potasio ayuda a eliminarlos", señaló Kuklina.
En lugar de centrarse sólo en la sal, la autora indicó que los investigadores debían apuntar al equilibrio entre el potasio y la sal.
"Debemos intentar conseguir ambas cosas: disminuir la ingesta de sodio e incrementar el consumo de potasio", agregó Kuklina.