WASHINGTON (Reuters) - Estados Unidos podría sacar el martes unas fotografías del sepelio del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, en el mar, pero aún no se ha tomado una decisión final, dijo un responsable estadounidense a Reuters que no quiso ser identificado.
El Gobierno de Barack Obama está estudiando si hace públicas las imágenes del cadáver de Bin Laden como prueba de que murió en una operación nocturna de un comando estadounidense en una mansión en la que permanecía oculto en Pakistán.
Mientras, los talibanes afganos dijeron el martes que aún no han visto pruebas suficientes que les convenzan de su muerte.
"Como los americanos no han proporcionado pruebas aceptables con las que respaldar su reclamación, y como los otros asesores próximos a Osama bin Laden no han confirmado ni negado su muerte (...) por tanto, el Emirato Islámico considera prematura cualquier decisión", dijo un comunicado enviado por correo electrónico a la prensa por el portavoz talibán Zabihulá Muyahid.
El cuerpo del líder de Al Qaeda fue sacado del país en avión y llevado a un portaaviones estadounidense, donde el lunes recibió los ritos funerarios islámicos y fue lanzado al agua en el norte del mar Arábigo en una bolsa para cadáveres con peso. También hay un vídeo de la ceremonia del sepelio, según otro responsable estadounidense.
El primero de ellos no quiso dar más datos sobre el proceso de toma de decisiones antes de la posible publicación de las fotografías. Pero el principal asesor antiterrorista de Obama, John Brennan, admitió previamente que el Gobierno estaba estudiando los pros y los contras de dar a conocer pruebas fotográficas.
"No hay dudas a estas alturas en la mente de nadie de que Bin Laden esté muerto, así que sé que hay algunas personas que están interesadas en tener pruebas visuales. Esto es algo que estamos teniendo en cuenta", declaró Brennan en National Public Radio.
"Pero no queremos sacar algo que pueda ser malinterpretado o que pueda causar otros problemas".
"Estamos estudiando estas cuestiones y adoptaremos las decisiones correctas".
Publicar fotografías del sepelio en el mar podría ser menos polémico que del cadáver de Bin Laden. A pesar de ello, algunos analistas han advertido que las objeciones de algunos clérigos musulmanes al método de sepultura podrían impulsar el sentimiento antiestadounidense. Los clérigos cuestionaron si Estados Unidos siguió la correcta tradición islámica, argumentando que un musulmán no debe ser enterrado en el mar a no ser que muera durante el viaje.