OSLO (Reuters) - Los pájaros que han caído del cielo en Estados Unidos y Suecia son raros ejemplos del tipo de muertes de animales en grupo, desde las ballenas que quedan varadas en las playas a la lluvia de ranas, que tienen causas poco frecuentes pero no apocalípticas, según los expertos.
Las tormentas, el granizo o los rayos pueden matar aves mientras que los tornados, en tierra o mar, pueden succionar pequeños peces o ranas y hacerlos caer muy lejos del lugar donde han sido aspirados. Causas humanas, como fuegos artificiales, líneas eléctricas o la colisión con un camión, podrían explicar las muertes de los pájaros.
El Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas (UNEP por sus siglas en inglés) instó a llevar a cabo más investigaciones sobre la desconcertante muerte de animales - desde por qué las ballenas cometen a veces el fatal error de nadar hacia las playas o los recientes sucesos de los pájaros.
"La ciencia está bregando por explicar estas cosas. Son ejemplos de las sorpresas que la naturaleza puede traer", dijo Nick Nuttall, portavoz de la UNEP, con sede en Nairobi. "Es necesario llevar a cabo más investigaciones".
Las amenazas modernas como la contaminación o el cambio climático pueden añadir estrés de fondo a la vida salvaje.
Esta semana unos 500 pájaros fueron hallados muertos en Luisiana y 5.000 en Arkansas en Año Nuevo, muchos de los cuales eran mirlos de ala roja. Las autoridades suecas están investigando la muerte de 100 grajillas en una calle en Falkoping.
"Ayer les hicimos la autopsia a cinco de las aves y hallamos hemorragias internas pero no lesiones externas", dijo Marianne Elvander, del Instituto Nacional de Veterinaria de Suecia.
NO ES GRIPE AVIAR
Elvander dijo que no había indicios de que hubieran muerto de enfermedades como la gripe aviar, que en tales casos es la principal preocupación. Entre las teorías que barajan, está que un camión chocó contra la bandada.
En Beebe, Arkansas, una de las hipótesis es que los fuegos artificiales asustaron a los pájaros que emprendieron el vuelo y se chocaron contra edificios u otros objetos. Este tipo de aves duermen en grupos muy amplios y tienen mala visión nocturna, dijo Nuttall.
El hecho de que los medios de comunicación hayan dado mucha publicidad a estas muertes implica que otros incidentes recibieron mucha más atención de la que hubieran tenido. "Es un clásico ejemplo de coincidencia de acontecimientos raros", dijo Petter Boeckman, zoólogo del Museo de Historia Natural de Noruega.
Boeckman explicó que se tiene noticia de muertes de pájaros, pero que habitualmente pasan desapercibidas en el mar o en zonas rurales muy lejos de las ciudades. Muchos pájaros están débiles y mueren en el invierno cuando escasea la comida.
En un infame ejemplo, 60.000 patos murieron en el mar Báltico en 1976 tras posarse en una pequeña mancha de petróleo, que confundieron con una atractiva zona de agua en calma.
Las tormentas que succionaron a pequeñas criaturas han sido vinculadas a la "lluvia" de pequeñas percas en Australia en 2010 lejos de aguas abiertas y a un granizo de ranas en el noroeste de Serbia en 2005.
Las ballenas varadas en playas pueden deberse a factores como enfermedad, desorientación causada por exceso de ruido en los océanos procedente de la navegación de barcos o la extracción de gas y petróleo.
Boeckman dijo que la respuesta a la muerte de aves también ilustraba la diferencia entre los estadounidenses, de mentalidad más religiosa, basándose en los relatos bíblicos de plagas de ranas o langostas, y los laicos suecos que confían en la autoridad humana.
"En Estados Unidos la reacción es: 'oh no, llega el día del juicio final'. En Suecia, dicen: 'vamos a llamar a las autoridades veterinarias'", dijo.
Relacionados
- Murcia será la región menos consumista en estas rebajas, con un gasto medio de 90 euros
- Indignez vous!: los últimos datos del 'embrión' revolucionario que ha sacudido Francia estas Navidades
- Baleares será una de las regiones menos consumista en estas rebajas, con un gasto medio de 90 euros, según FUCI
- Circulación normal a estas horas en las carreteras de España
- Extremadura se situará entre las regiones más consumistas estas rebajas, con un gasto de 100 euros por persona