Telecomunicaciones y tecnología

La banda ancha se queda chica

La saturación de la Red por el abuso del vídeo exige invertir más o limitar el volumen de las tarifas planas. Ningún operador las restringirá... a corto plazo.

Hay pocas cosas en el mundo que sean infinitas y la banda ancha no es una de ellas. Esta aparente obviedad ha soliviantado esta semana a buena parte del sector de las telecomunicaciones, reunido en el tradicional encuentro que organiza Aetic en los cursos de laUIMP de Santander.

La polémica sobre las estrecheces de la banda ancha se animó con otros elementos colaterales, como el fin de las tarifas planas, la neutralidad en la Red o las asimetrías en los flujos globales de interconexión. Los expertos consultados por elEconomista destacan que el motor de la controversia gira en torno a la limitada capacidad de los operadores de telecomunicaciones para generar más dinero con los mismos recursos, una vez convencidos de la imposibilidad del sistema para convertir en pingües ingresos el incremento exponencial del tráfico online. "Ahí es donde les duele ahora a los proveedores de acceso a Internet", reconoce un analista con varias décadas de oficio.

En el fuego cruzado entre operadores y opinión pública se asomó el propio secretario de Estado de Telecomunicaciones, Bernardo Lorenzo, quien desveló su particular receta para evitar los problemas de congestión de las redes: "Más inversión". En el horizonte de la banda ancha del futuro destacan las redes deLTE, con espectro específico para la superbanda ancha móvil, así como el despliegue de fibra óptica.

Telefónica abrió el fuego del debate el pasado lunes al recuperar un discurso que ni mucho menos es nuevo. Ya lo hizo suyo hace casi un año la asociación Etno, patronal que agrupa a los 40 mayores operadores de 34 países europeos. Dicho grupo, en su asamblea celebrada en Sevilla en octubre de 2009, ya abogó por modificar el actual modelo de las tarifas planas en Internet para fomentar el pago por uso. En el mismo foro acompañaban a Telefónica gigantes como France Télécom, Deutsche Telecom, BritishTelecom, Telecom Italia o KPN. Todos ellos hicieron causa común ante la conveniencia de profundizar en la brecha abierta por algunas telecos estadounidenses, como Comcast, partidarias de aplicar el axioma "tanto gastas, tanto pagas", indiscutible para el resto de las commodities, como electricidad, gas o agua. "Es inconcebible que la factura doméstica del agua sea la misma para un cliente que utiliza el recurso hídrico para asearse o cocinar que para el que llena a diario su piscina", explicaron entonces.

Julio Linares, consejero delegado de Telefónica, midió muy bien sus palabras el pasado lunes, en la UIMP, para no utilizar conceptos como tarifa plana o pago por uso. Para ello utilizó el eufemismo "tarifa flexible segmentada". En su opinión, el actual modelo de negocio de Internet no es sostenible debido a la "asimetría creciente que existe entre el tráfico online, el coste de la Red y los ingresos generados". Frente a ese panorama, Linares abogó por elevar el valor del tráfico que transportan las redes. De no hacerlo, se corre el riesgo de provocar la "quiebra de un sistema en el que los costes del crecimiento del tráfico superaran los ingresos".

Ganar clientes a toda velocidad

Hasta el momento, los proveedores de acceso a Internet han estado más preocupados por incrementar su clientela lo más rápido posible. Ahora, en un momento de maduración del negocio, toca "prestar atención a cómo dar valor a cada bit que circula por las redes", reconoció Linares.

La propuesta del número dos de Telefónica cuestiona el futuro de las tarifas planas ilimitadas en Internet. Ésas últimas sólo se producen en ADSL y cable, donde las únicas restricciones existentes son de velocidad de descarga o de subida a la Red, pero no de tráfico.

Por su parte, en banda ancha móvil, todos los operadores fijaron desde el principio ciertas limitaciones a las tarifas planas (que en verdad deberían definirse semiplanas u onduladas) con incremento de las tarifas o de reducción de la velocidad. Es decir, se encarece cada mega o se retarda el tráfico de las descargas en cuanto el cliente alcanza ciertos límites de consumo. Eso último no afecta a la banda ancha fija en España, de ahí que la modificación de las "bandas anchas ilimitadas" apunten al corazón del actual modelo de tarificación del ADSL. En ese mercado, los usuarios pagan por los servicios de acceso al margen de los volúmenes de datos consumidos. El problema es que el 10 por ciento de los usuarios acapara el 80 por ciento de tráfico, pero paga lomismo que el 90 por ciento que realiza un uso moderado de los recursos. En buena lógica, ciertos operadores podrían animarse a elevar las tarifas a los que más consumen, pero difícilmente aplicaría rebajas proporcionales entre los clientes que menos tráfico consumen, ya que éstos representan la practica totalidad de la clientela de las telecos.

En esta guerra, provocada por la saturación de laRed y la falta de inversión en las infraestructuras, los operadores alternativos a Telefónica dejaron claro a elEconomista que no tienen intención de modificar sus tarifas planas de ADSL, "ni a corto ni medio plazo", al no sufrir problemas de dimensionamiento o congestión de sus redes. Vodafone adoptó una opinión más cautelosa, dejando la puerta abierta a un posible cambio de opinión en el futuro, en el caso de que las circunstancias lo aconsejen. "Los recursos de la banda ancha no son infinitos", opinó Francisco Román, presidente de Vodafone España.

Los proveedores de redes de telecomunicaciones también se pusieron de parte de los operadores, ya que sólo con el bienestar empresarial de éstos últimos se asegura la sostenibilidad del resto del ecosistema. La Asociación de Internautas considera una "perversión" el fin de la tarifa plana de la banda ancha fija, "ya que representa un retroceso de 10 años para un país que tiene el quinto ADSL más lento de Europa y el sexto más caro", según explicó ayer Víctor Domingo. El mismo portavoz de los internautas cuestionó el motivo por el que los operadores facturan a la inmensa mayoría de sus clientes por el cien por cien del servicio cuando éstos sólo consumen el 20 por ciento del tráfico.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky