COPIAPO, Chile/CABO CAÑAVERAL (Reuters) - Ante una de las operaciones de rescate más complejas conocidas por el hombre, Chile busca en el espacio y en el lecho oceánico consejos de supervivencia para ayudar a que 33 mineros resistan durante meses a 700 metros de profundidad.
Los mineros fueron hallados con vida el domingo, 17 días después de un derrumbe en el interior de la pequeña mina de cobre y oro San José, al norte de Chile. Pero aún se tardarán meses en sacarlos de ahí y no se les ha dado un plazo para evitar desmoralizarlos.
Se cree que es uno de los períodos más largos en que mineros han sobrevivido bajo tierra.
Después de haber sobrevivido a un incendio y a condiciones de vida degradadas en la estación espacial rusa Mir en 1997, el ex astronauta de la NASA Jerry Linenger conoce mejor que nadie qué es lo que están atravesando.
"El peor error que uno puede cometer es prometer demasiado", dijo Linenger. "En mi caso, saber que la nave espacial llegaba en tres meses fue suficiente. Psicológicamente, uno necesita saber el punto final", apuntó.
"La clave es no decir que va a llevar dos meses cuando va a tardar cuatro. Uno puede ajustarse a un largo recorrido siempre y cuando no lo haga dos veces", señaló el ex astronauta.
Linenger indicó que el hecho de que hayan trabajado metódicamente bajo dificultades, encontrando agua y racionando la poca comida que tenían, demuestra que ya están en el camino correcto.
"Uno debe dejar todos los demás temores y preocupaciones de lado y concentrarse en la supervivencia", indicó Linenger.
El Gobierno de Chile ha pedido a la NASA consejos para mantener a los mineros física y mentalmente en forma para enfrentarse a los meses que quedan por delante, y está intentando enviarles raciones del estilo de las que se envían a los astronautas.
El ministro de Minería, Laurence Golborne, ha dicho que deben mantenerlos bien en términos psicológicos y no darles falsas expectativas sobre un rápido rescate.
También han acudido a expertos submarinos de la Armada de Chile.
El comodoro Ronald von der Weth Fischer, comandante en jefe de la Fuerza de Submarinos, cree que los hombres deberían conocer el plazo.
"Yo creo que siempre es bueno saber", dijo a Reuters desde un submarino en la ciudad portuaria de Valparaíso.
"Lo que recomendaría primero es mantener una comunicación fluida para que ellos sepan lo que está ocurriendo (...) Lo segundo es que los mineros abajo deberían mantenerse ocupados. Es decir, deben mezclar trabajo con descanso y ratos recreativos", agregó.
Los equipos de rescate se disponen a cavar un hoyo lo suficientemente amplio como para bajar baterías y sacar los mineros uno a uno de los túneles húmedos y con poca ventilación en los que están atrapados.
Los médicos han recomendado que los mineros hagan ejercicios para mantener su estado físico y así evitar que se atrofien sus músculos mientras esperan su rescate.
JUEGOS DE NAIPES Y LUZ COMO APOYO
El Gobierno planea enviar a los mineros naipes y dominós como pasatiempos y tender un cable de electricidad para instalar distintos tipos de luz que imiten la sensación de día y noche. Luces rojas sin brillo les ayudarán a dormir.
"Ellos saben que permanecerán aislados por un tiempo, pero estos hombres son mineros duros a los que no le son nuevas las condiciones rigurosas", dijo Miguel Fortt, un socorrista voluntario que lideró durante un breve tiempo la misión de búsqueda después del derrumbe de la mina del 5 de agosto. "Esto es como estar preparando astronautas", comentó.
Los familiares, que se han alojado en carpas durante semanas en un improvisado campamento denominado "Esperanza" en la entrada al yacimiento, confían en que los mineros no se vendrán abajo dentro del caluroso túnel y les enviarán cartas de esperanza.
"Mi hermano es fuerte, saldrá bien", aseguró Pedro Aguilar, un minero de 52 años que acampa a la espera de más noticias de su hermano Juan Carlos. "Hemos hecho esto desde que éramos niños, ellos lo van a lograr", agregó.
Los mineros exhibieron buen ánimo en una llamada con Golborne por una línea que lograron instalarles, cuando incluso cantaron el himno nacional y se enteraron de la noticia de que los demás colegas de la mina habían evitado el colapso.
Como los mineros atrapados, el ex astronauta Linenger sentía en el espacio que cortaba su relación con la humanidad, por lo que trató de desarrollar resistencia al confiar en sí mismo y en sus compañeros de tripulación, aunque también cayó por lo que los directores de vuelo de la NASA intentaron alentarlo para revertir la situación.
"Los seres humanos son mucho más fuertes psicológica y físicamente de lo que la gente cree. Estos mineros están acostumbrados a superar ese ambiente. No es extraño. Es normal para ellos", acotó.