RIO DE JANEIRO (Reuters) - Unas lluvias torrenciales causaron inundaciones y desprendimientos que han cobrado la vida de al menos 31 personas en Río de Janeiro, además interrumpir el transporte público y paralizar comercios y escuelas en la segunda mayor ciudad de Brasil, dijeron el martes las autoridades.
La mayoría de los fallecimientos fue por deslizamientos de tierra. En el municipio de Niterói, 14 personas murieron sepultadas por aludes, según bomberos.
De acuerdo a Defensa Civil, otras ocho personas perdieron la vida en cerros de la zona norte de Río de Janeiro.
Nueve personas murieron en la localidad de Sao Goncalo, en la región metropolitana de Río, debido a las lluvias que comenzaron al final de la tarde del lunes y continuaron con bastante intensidad durante toda la madrugada, dijeron emisoras locales de radio y televisión.
Las muertes en esa ciudad aún estaban siendo confirmadas por Defensa Civil.
Las lluvias son consideradas la más fuertes de los últimos 30 años en la ciudad y la previsión es que continúe durante todo el día.
Muchas personas no consiguieron volver a sus casas el lunes, pues el transporte público se vio afectado debido a inundaciones registradas en varias partes de la capital y de la región metropolitana.
"La situación es crítica. Son vías muy inundadas y paradas. La orientación para la gente es que no salga de casa y eviten los desplazamientos", dijo en declaraciones por teléfono el alcalde de Río, Eduardo Paes.
INUNDACIONES
La Laguna Rodrigo de Freitas, en la zona sur, se desbordó e inundó pistas en su entorno. La Plaza de la Bandera se anegó al inicio del temporal y cubrió varios automóviles que estaban en el lugar o que trataban de cruzar por la región.
La calle Jardín Botánico, en la zona sur, y vías adyacentes también estaban totalmente inundadas. Los habitantes de Copacabana salían a trabajar el martes por la mañana caminando con agua a la altura de las espinillas en las principales calles del barrio.
Equipos de apoyo y rescate de Defensa Civil y del Cuerpo de Bomberos encontraban dificultades para llegar a los lugares de mayor riesgo. Había varias informaciones de deslizamientos de tierra en toda la capital fluminense.
El puente Río-Niterói y los aeropuertos operan de forma precaria.
"Está todo parado desde hace muchas horas. Demoré horas para tomar el autobús aquí en la Baixada Fluminense y cuando entramos al puente, (el autobús) paró definitivamente. Ya llamé a mi patrón y avisé que hoy no da para (ir a) trabajar", dijo la trabajadora del aseo Zumira Santos.
El temporal tumbó árboles y comprometió el abastecimiento de energía en varios puntos de la ciudad. No hay previsión de normalización en el suministro en algunos barrios.
Las clases en las escuelas de Río fueron suspendidas el martes debido a las fuertes lluvia. El Tribunal de Justicia del estado también canceló todas las audiencias programadas en los juzgados de la ciudad.
El presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva, canceló una visita programada al barrio Complexo do Alemao, en la zona norte de Río de Janeiro, donde inauguraría obras del gubernamental Programa de Aceleración del Crecimiento.
