DOHA (Reuters) - Una conferencia de Naciones Unidas sobre vida salvaje incluyó el martes una especie de tiburón en la lista de especies protegidas, pero frenó los intentos de hacer lo mismo con otras especies que se pescan para cubrir la creciente demanda en Asia de sopa de aleta de tiburón.
Los ecologistas dieron la bienvenida a la nueva protección a los tiburones cailón, que miden unos 2,5 metros de largo y han sufrido por la sobrepesca en el Atlántico y el Mediterráneo. Sin embargo, criticaron a los delegados de la Convención sobre Comercio Internacional de Especies en Peligro (CITES, en sus siglas en inglés), formada por miembros de 175 países, por no restringir el comercio de otras especies de tiburones.
"La política y la economía han triunfado sobre la ciencia, especialmente en asuntos de conservación marina", afirmó Matt Rand, director de Conservación Mundial de Tiburones en el Pew Environment Group.
El comercio mundial de productos de tiburones estaba valorado en 310 millones de dólares en 2005, según Traffic, una organización que supervisa el comercio de fauna y flora salvaje. Las poblaciones de tiburones están menguando debido a la sobrepesca.
La conferencia rechazó ampliar la protección comercial al tiburón oceánico, el tiburón martillo común, el tiburón martillo cruz, el tiburón martillo gigante, el tiburón lobo, el tiburón trozo y la mielga.
La conferencia que se celebra entre el 13 y el 25 de marzo en Doha, Qatar, había rechazado antes ampliar la protección al atún rojo y a los corales rojo y rosa. Se requiere una mayoría de dos tercios en la conferencia para incluir una especie en las listas.
"Una vez más, CITES no ha logrado escuchar a los científicos. La decisión de no incluir hoy estos tiburones es una catástrofe de conservación para estas especies", dijo Glenn Sant, coordinador del programa mundial marino de Traffic.
UNA SOPA CARA
Un cuenco de sopa de aleta de tiburón, uno de los platos más caros del mundo, puede costar unos 100 dólares, y una sola aleta vale más de 1.300 dólares (unos 961 euros). Hong Kong importa hasta 10 millones de kilos de aletas de 87 países de la zona, según Oceana, un organismo de conservación marina.
La demanda por esta sopa se ha disparado en Asia, donde una clase media en expansión puede permitirse una exquisitez antes reservada a los ricos. Japón, Indonesia, malasia, Taiwán, Tailandia y China son grandes consumidores de aleta de tiburón.
La propuesta de proteger le tiburón cailón procedía de la Unión Europea y Palau. La votación fue secreta, pero se cree que los países sudamericanos, europeos y norteamericanos votaron a favor, con muchos estados asiáticos en contra.
En adelante, los países que exporten carne y aletas de cailón tendrán que garantizar que su comercio es legal y sostenible.
Varias de las votaciones, incluyendo la de los tiburones martillo comunes, estuvieron cerca de lograr los dos tercios de mayoría necesarios. Es posible que sus defensores intenten repetir la votación el último día de la conferencia, algo que permiten las normas de CITES.
Cada año se pescan hasta 73 millones de tiburones, principalmente por sus aletas, según la organización ecologista Greenpeace. Los tiburones son especialmente vulnerables a la sobre pesca porque tardan en madurar, viven mucho tiempo y producen pocas crías.