
Silvio Scaglia, el multimillonario fundador de Fastweb, la segunda compañía italiana de banda ancha, será interrogado el martes por su papel en la red de blanqueo de dinero que ha sacudido los círculos de negocios italianos.
En una llamativa caída en desgracia del hombre llamado en el pasado "el mago" por su gesta de impulsar el número de suscriptores móviles, Scaglia fue conducido a prisión el viernes cuando se bajó de su jet privado tras volar a Italia desde el Caribe.
Considerado uno de los hombres más ricos del mundo, se enfrentará a las acusaciones de que estuvo implicado en una trama ilegal que movió más de 2.000 millones de euros en blanqueo de dinero a través de ventas y compras ficticias de servicios telefónicos internacionales entre 2003 y 2006.
Scaglia, uno de los 56 implicados en la investigación, ha negado que actuara al margen de la ley.
Telecom Italia, salpicada
El consejero delegado de Fastweb, Stefano Parisi, y Sparkle, unidad de Telecom Italia, también están siendo investigados.
Telecom Italia se vio forzada a retrasar la aprobación de sus resultados de 2009 a causa del proceso, en el que un senador del centroderecha también afronta el arresto.
Aparte, un tribunal italiano tenía previsto decidir el martes si designaba un comisario que de forma temporal se hiciera con el control de las operaciones de Fastweb y Sparkle, pero los abogados de Fastweb han pedido que la audiencia se posponga.
Tal designación impediría a Fastweb llevar a cabo ciertas actividades mientras esté bajo una administración especial, algo que los inversores temen que dañe los planes de crecimiento de la compañía.