
Nokia dejará un vacío enorme en la próxima edición del Mobile World Congress (MWC) que comienza el próximo 15 de febrero en Barcelona, ya que no prevé participar en la feria de las telecomunicaciones más relevante del mundo.
Con esta decisión, el mayor fabricante de móviles del mundo golpea la línea de flotación de un evento que hasta ahora ha reunido lo más granado de la industria de las telecomunicaciones del Planeta.
Según explican fuentes del gigante finlandés, la ausencia en la Feria de Barcelona responde a la política de reducción de gastos impuesta en la compañía por culpa de la crisis. "La actual coyuntura nos obliga a tomar decisiones muy díficiles", explican en la empresa.
La compañía de móviles, que recientemente anunció su intención de vender más de 500 millones de móviles a lo largo de este año, se aprieta el cinturón y deja contrariados al resto del sector.
Hasta la fecha, la feria del MWC era el principal escaparate en el que el sector lucía sus apuestas del año. La feria confía en repetir los resultados del año anterior, con una afluencia de cerca de 47.000 visitantes y con más de 1.300 expositores.