Telecomunicaciones y tecnología

Estalla la guerra de las frecuencias de móviles

El Gobierno español tiene estos días muchas cosas de las que preocuparse y, entre los nuevos motivos de desvelo, conviene añadir la inminente reordenación del espectro radioeléctrico.

La mayor cuota de inquietud corresponde a los técnicos de la Secretaría de Estado para las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información. Estos expertos tienen que completar el plan de nuevas frecuencias de móviles antes del próximo 14 de enero.

Enesa fecha, Industria prevé presentará ante el Consejo Asesor de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Catsi) la propuesta sobre la reasignación de la banda de frecuencias de 900 megaherzios (Mhz).

Esta redistribución es una de las principales urgencias de la industria de las telecomunicaciones, ya que "el sistema UMTS900 ofrece una oportunidad para llevar a ciudades pequeñas, pueblos y zonas rurales la banda ancha móvil para la tecnología de 3G, y todo ello de una manera más eficiente y asequible, lo que resulta esencial para la integración digital de España. Y el mismo avance sirve para mejorar la cobertura de la señal en interiores en todas las áreas, incluidas las ciudades", explican fuentes de Qualcomm, fabricantes de microchips para equipos de telecomunicaciones.

Los operadores y las frecuencias

La guerra sobre el reparto de las nuevas frecuencias de GSM 900 Mhz se presume inevitable. Los operadores que atesoran las frecuencias las defenderán con todas sus fuerzas, a cambio de comprometerse con cuantiosas inversiones en el futuro, mientras que los aspirantes reclamarán una distribución que favorezca la competencia y el equilibrio.

El reparto es desigual: Telefónica y Vodafone tienen 16,5 y 12,5 Mhz en la bandas de GSM 900 Mhz, mientras que Orange no se conforma con sus 6 Mhz. Yoigo no tiene nada y hará todo lo que pueda para entrar en un posible reparto. Al margen del conflicto de las frecuencias de GSM900 Mhz, el Gobierno deberá despejar cuanto antes las incertidumbres que existen en torno a las bandas de 2,6 Ghz, cuyo concurso puede estar a punto de anunciarse.

Los principales operadores el mercado español siempre se muestran interesados en obtener frecuencias, sean las que sean, pero en el caso de las de 2,6 Ghz aseguran que no debe existir ninguna prisa. El Catsi también tendrá que pronunciarse sobre la viabilidad del mercado secundario del espectro (spectrum trading), algo en lo que todos los operadores coinciden en que aportará mayor flexibilidad y eficiencia en el uso del mismo.

Las compañías más pujantes

Las compañías más pujantes del sector indican que dicho mercado secundario deberá estar al alcance de las empresas que más apuesten e inviertan, cuidando de evitar las operaciones especulativas. Detrás de la nueva distribución de frecuencias existen poderosos intereses. Está en juego no sólo el futuro a largo plazo de las principales compañías de telecomunicaciones, sino también la calidad de la cobertura de la telefonía y banda ancha móvil.

Para valorar la importancia del ordenamiento de la atmósfera comoelemento propagador del emisiones radioeléctricas hay que recordar que todas las comunicaciones inalámbricas funcionan gracias al aire. Desde las más simples hasta los intrincados sistemas encriptados de los satélites, pasando por las familiares ondas de las televisión, la radio o la telefonía móvil.

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