SEUL (Reuters) - Mádicos de un hospital de Seúl se convirtieron el martes en los primeros en Corea del Sur que desconectan bajo orden judicial a un paciente de una máquina que mantenía sus funciones vitales, en un caso que según expertos cambiará la manera en que el país enfrenta el derecho a morir.
Los doctores del hospital Severance de la UniversidadYonsei retiraron el sistema de apoyo médico que mantenía convida a Kim Ok-kyung, de 77 años, desde que la mujer cayó en unestado vegetativo persistente en febrero del 2008, dijo unfuncionario del establecimiento.
Una corte de Seúl aprobó el año pasado la solicitud de lafamilia de Kim de retirarle el apoyo vital, diciendo que losdoctores debían respetar la voluntad de la paciente y lafamilia si la condición médica del enfermo garantiza quecualquier tratamiento adicional no servirá para curarlo.
Medios locales dijeron que ésta era la primera vez en queuna corte surcoreana acepta la solicitud de una familia parapermitir que una paciente "muera con dignidad". El hospitalapeló la decisión pero la Corte Suprema ratificó en mayo ladecisión del tribunal inferior.
"Este caso ayudará a otras familias en situacionessimilares", dijo Kwak Sook-young, el director de bioética yseguridad del Ministerio de Salud, Asistencia y AsuntosFamiliares del país asiático.
Actualmente, las familias que buscan el retiro del apoyovital en casi todos los casos deben presentarse ante untribunal judicial para buscar la aprobación a sus peticiones,dicen expertos.
Personas especializadas en ética médica han pedido a lasautoridades a establecer un sistema que determine quién puedetomar la decisión sobre cuándo desconectar el apoyo vital a unpaciente y cómo respetar los deseos de los enfermos.