WASHINGTON (Reuters) - El presidente Barack Obama, que quiere poner fin a los retrasos en la planificación y los excesos en los gastos de defensa en Estados Unidos, promulgó el viernes una ley para reformar la forma en que el Pentágono adquiere sus principales sistemas de armamento.
"Como comandante en jefe, haré lo que sea necesario para proteger al pueblo estadounidense", dijo Obama en una ceremonia en la Casa Blanca. "Pero rechazo la idea de que debemos gastar miles de millones de dólares para mantener a esta nación segura", agregó.
El Senado y la Cámara de Representantes aprobaron la ley por unanimidad esta semana.
El presidente de la Comisión de Servicios Armados de la Cámara, Ike Skelton, dijo que la medida obtuvo un apoyo amplio porque los excesos en los costes de programas de armas y los retrasos en la planificación eran enormes.
Citando un informe del Gobierno que hablaba de 295.000 millones de dólares en derroches y excesos de gastos en contratos de defensa, Obama dijo: "Finalmente es el momento de poner fin a este derroche e ineficiencia".
La Oficina de Contabilidad del Gobierno estimó que alrededor de un 70 por ciento de los 96 principales programas de armas del Pentágono estaban por encima del presupuesto en 2008.
La ley crearía una oficina en el Pentágono responsable de estimar el coste de nuevos programas, que estaría encabezada por un director que responderá ante el secretario de Defensa.
También pondría un mayor énfasis en probar nuevas armas antes de que entren a producción para asegurar que las tecnologías estén lo suficientemente desarrolladas, y daría a los comandantes militares más voz para elaborar los requerimientos para el nuevo armamento.
Los cambios están siendo observados de cerca por los principales contratistas de defensa del Pentágono: Lockheed Martin Corp, Boeing Co, Northrop Grumman Corp, General Dynamics Corp y BAE Systems Plc de Gran Bretaña.