OTTAWA (Reuters) - Unos científicos que trabajan en el Ártico canadiense han descubierto el fósil de un vertebrado carnívoro palmípedo desconocido que ayuda a explicar cómo las focas evolucionaron desde mamíferos terrestres, dijo el miércoles un miembro del equipo.
El primitivo animal, que mide alrededor de 110 centímetros desde la nariz a la cola, tenía un cuerpo similar al de una nutria, pero con un cráneo más parecido al de una foca.
Vivía cerca de lagos de agua dulce hace 20 o 24 millones de años.
El mamífero, bautizado como Puijila darwin, podía moverse fácilmente tanto en tierra como en el agua y era miembro de la familia de los pinnípedos, que agrupa a focas, lobos marinos y morsas.
El equipo de científicos lo catalogó como "una foca que camina", a pesar de que no es el ancestro directo de ninguna foca moderna.
El pinnípedo más antiguo previamente descubierto era el enaliarctos, un animal que vivió aproximadamente en la misma época pero que ya poseía aletas y tenía un cuerpo aerodinámico para nadar.
"El (enaliarctos) no nos dice nada sobre cómo el linaje llegó a ser lo que es. Sabemos que vinieron de mamíferos terrestres", expresó Natalia Rybczynski del Museo de la Naturaleza canadiense.
"Nuestro animal completa aquel intervalo de transición entre la forma terrestre y la forma marina con aletas que nos es familiar hoy en día", comentó en entrevista con Reuters.
Los detalles de la expedición serán publicados en la próxima edición de la revista Nature.
El equipo encontró el fósil en 2007 durante una expedición a la isla Devon, en el territorio ártico canadiense de Nunavut. Los restos son de casi el 65 por ciento el cuerpo del animal, algo excepcional.
Puijila fue un mamífero carnívoro con grandes colmillos, un corto hocico y una poderosa mandíbula. Tenía un alargado cuerpo aerodinámico, pies palmeados y una cola que utilizaba para moverse rápidamente en el agua.
El equipo - que espera volver al Ártico este año para continuar la investigación - está particularmente interesado en por qué y cómo el Puijila perdió su larga cola.
"Otros mamíferos que pasaron de la tierra al mar como las ballenas y los manatíes, retuvieron e hicieron buen uso de sus colas (que) se transformaron en estructuras propulsoras. Por alguna razón el linaje pinnípedo no lo hizo y ahora sabemos que tuvieron la opción (...) tuvieron la cola pero no la utilizaron", explicó Rybczynski.