Tecnología

Las pequeñas marcas son la esperanza blanca del mercado europeo de teléfonos móviles

  • La española BQ gana terreno con móviles baratos pero funcionales
El móvil con Ubuntu de BQ

Años después de ceder el mercado de los teléfonos móviles a compañías como la surcoreana Samsung y la californiana Apple, los fabricantes europeos están volviendo al terreno de juego del mercado mundial, pero no esta vez no se llaman Nokia, Ericsson ni Siemens.

Un grupo de startups como la francesa Wiko y la española BQ, van ganado terreno con smartphones que cuestan menos de la mitad que los productos de bandera de Samsung y Apple. Y conforme crecen en sus mercados nacionales, los recién llegados cogen fuerzas para expandirse en el plano internacional y quedarse con un porcentaje mayor de los cerca de 62.000 millones en que se calcula la facturación anual del sector en el viejo continente.

"Las claves son la tecnología, la calidad, el diseño y el precio, y que el cliente decida" asegura David García, director internacional de desarrollo de negocios de Wiko, en el modesto stand que la compañía ha instalado en el Mobile World Congress de Barcelona. "Hemos crecido muy rápido".

Las nuevas marcas, entre las que también estña Kazam de Gran Bretaña y Archos de Francia, pretenden emular el éxito de la china Xiaomi, que ha pasado del anonimato total a convertirse en líder en su mercado interno en sólo cinco años.

"Esto es una especie de alternativa al modelo en que se impusieron Samsung y Apple", señala Benedict Evans, socio de la firma de capital riesgo Andreessen Horowitz. "Uno no trata de competir en la alta gama", añade.

Wiko quintuplicó su cuota del mercado francés el año pasado, según la firma de investigación IDC. Mientras, BQ triplicó la suya en el mercado español. El crecimiento de estas compañías superó a sus rivales por un amplio margen, en tanto vendedores más grandes como Samsung perdieron cuota.

Organizaciones ligeras

En Europa occidental, ninguna de estas compañías posee aún más del 4% del mercado. Esto contrasta con el 35% para el líder Samsung, que esta semana en Barcelona presentó su nuevo Galaxy S6.

El modelo más caro de Wiko, el Highway Star, saldrá al mercado por el equivalente a unos 315 euros, mientras que el teléfono más caro de BQ cuesta 300 euros. "Estamos viendo un crecimiento de los actores que básicamente no tienen marca", recalca Francisco Jerónimo, analista de IDC en Londres. "Estas compañías son organizaciones muy ligeras", precisa.

En qué medida lo son es evidente en cuanto se entra al MWC. El espacioso stand de Samsung se encuentra sobre la calle principal del centro de conferencias y cuenta con enormes pantallas que muestran los productos y los eventos de la compañía.

Wiko, en cambio, ocupa aproximadamente la octava parte de espacio y se ubica en el menos concurrido Hall 6. Archos tiene un diminuto stand en una esquina que se parece un poco a una tienda de centro comercial, con un mostrador donde se exhibe una docena de teléfonos. La española BQ estuvo presente por su parte con una representación ajustada.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky