
Después de exponer su intención de legislar sobre la mensajería instantánea, el primer ministro británico David Cameron preguntará a Barack Obama sobre la forma en la que Facebook y otras compañías de Internet manejan los comentarios de extremistas cuando se reúna hoy y mañana en Washington con el presidente de EEUU, según ha revelado un funcionario familiarizado con los planes.
El primer ministro fue uno de los políticos británicos que se unió a las críticas contra las redes sociales después de que el informe sobre el asesinato del soldado británico Lee Rigby determinara que uno de los asesinos había hablado en la Red sobre sus intenciones. Un mensaje que no llamó la atención de las autoridades en relación con el caso.
De momento, Facebook explica que no permite contenidos terroristas en su sitio y que trata de evitarlos. Por su parte, Cameron ya dijo el año pasado que las redes sociales tienen la "responsabilidad social de actuar" cuando "sus redes se utilizan para planear asesinatos y caos". La familia de Rigby también dijo que se debería responsabilizar a las compañías de Internet de su muerte.
Cameron ha pedido al ex embajador británico en Washington, Nigel Sheinwald, que busque formas de lograr que las empresas de tecnología compartan información con las autoridades británicas a pesar de que las compañías están principalmente en jurisdicción estadounidense. Por ello, analizará el tema con Obama en el marco de conversaciones más amplias sobre seguridad, dijo el informante, que pidió que no se revelara su nombre porque las conversaciones son privadas.
En concreto, los temas marcados en la agenda comprenden la ciberseguridad, centrado especialmente en en el manejo del extremismo online y los requisitos que deben seguir las compañías de Gran Bretaña tratan de vender tecnología a los Estados Unidos. Además, también mantendrá conversaciones sobre temas más amplios de seguridad global.
Cuenta atrás para elecciones
La visita del primer ministro a los EEUU, cuatro meses antes de que los británicos voten un nuevo gobierno, se centra en los mismos temas de su campaña por la reelección: la prosperidad económica y la seguridad global.
Ante las próximas elecciones Cameron usará las jornadas en Washington para destacar su jerarquía de líder mundial, en un momento en el que el Partido Conservador de Cameron está rezagado en las encuestas de opinión.
Aunque el viaje carece del glamour de la visita de Cameron de 2012 -cuando él y su esposa fueron homenajeados con un banquete y un baile en los jardines de la Casa Blanca-, el primer ministro británico ha conseguido más tiempo con Obama que el que el presidente de EEUU dedicó Ed Miliband, el líder del Partido Laborista opositor. Obama "apareció" en una reunión que mantenía Miliband en la Casa Blanca en julio y se quedó unos 25 minutos.
Acuerdos comerciales
Además, en la visita se firmará el anuncio de acuerdos por 1.100 millones de libras (1.700 millones dólares) entre compañías estadounidenses y británicas, lo que comprende los planes de Carlyle Group LP de invertir 660 millones de libras en la industria gasífera y petrolera del Mar del Norte, explicó la oficina de Cameron.
El primer ministro también aprovechará la reunión para presionar a favor de la liberación de Shaker Aamer, el último británico que sigue detenido en la bahía de Guantánamo, dijo el funcionario.