La aplicación de mapas de Google, que ofrece mapas por los que desplazarse, fotografías e imágenes por satélite del mundo, es la mejor herramienta para conocer lugares a los que no hayamos podido ir nunca y por los que poder darse un paseo virtual. Aunque, no todos los lugares del mundo son accesibles.
Si bien Google trabaja cada día por incluir nuevos puntos de acceso y mejorar antiguos, de tal manera que la aplicación vaya progresando constantemente, existen muchos puntos a los que por diferentes motivos los mapas de Google no pueden mostrar.
Uno de los principales motivos es la decisión de censura de algunos gobiernos sobre algunas zonas que prefieren proteger en el anonimato, por cuestiones de seguridad.
El gobierno de Corea del Norte, por ejemplo, se mantuvo firme en la decisión de no aparecer en Google Maps y así fue hasta 2013. En ese año, el jefe ejecutivo del buscador, Eric Schmidt, viajó al país y consiguió lo que hoy podemos ver si buscamos la capital de Corea del Norte en la aplicación: nombres de algunas calles, vías de tren, paradas de metro, edificios, parques, monumentos, etc.
España también tiene algunos edificios o monumentos que aparecen difuminados como método de censura por decisiones de seguridad que Google ha tenido que acatar.
En concreto, el Castillo de Montjuic en Barcelona, la Fortaleza de Isabel II en Menorca, el helipuerto de Santa Ana en Cartagena son algunos de los sitios que la aplicación de mapas del gigante de Mountain View no deja ver a los usuarios.
En el resto del mundo, aunque menos que hace algunos años, todavía quedan lugares, edificios, aeropuertos o monumentos que no están permitidos para los curiosos navegantes. La base aérea de Volkel y el Palacio real de Soestdijk, en Países Bajos; el aeropuerto de la isla Minami Torishima; la oficina de seguridad nacional de la República de China en Taiwan; o la base aérea de la OTAN en Geilenkirchen, Alemania, son algunos de los lugares que están censurados en la plataforma en todo el mundo.