
Se llama KiZON y no es un smartphone, aunque es un teléfono, tiene micrófono, GPS y WiFi. En pocas palabras, este nuevo producto de la coreana LG ha sido diseñado para padres obsesionados con el control.
Cuenta con diversas funciones, de las que quizá la más llamativa sea la que permite a los padres localizar en todo momento a sus hijos.
Permite además realizar llamadas a un número prefijado con sólo apretar un botón y, a la inversa, ponerse en contacto con el niño. Eso sí, si éste no contesta la llamada en 10 segundos se activa automáticamente el micrófono del dispositivo y los padres pueden escuchar de forma remota.
Conforme informa Engadget, la pulsera de control y seguimiento tiene batería para 36 horas y notifica automáticamente a los padres cuando la batería baja del 25%.
La kiZON, con un diseño pensado para gustar a los niños, saldrá al mercado a lo largo de este trimestre en Europa.