Cuando Larry Page habla del futuro no sólo conviene tenerlo en cuenta por el hecho de que fue su capacidad de visionario la que le hizo millonario tras fundar Google, sino también porque el buscador se ha convertido en un gigante con decenas de tentáculos con los que es capaz de influir sobre el propio futuro de la raza humana.
En un evento a puerta cerrada cuya transcripción se hizo pública este fin de semana y de la que se hace eco ReCode, Larry Page pronostica que la clave de la felicidad pasará, en las próximas décadas, por dejar que sean los robots quienes hagan el trabajo más duro.
Así, explica, la jornada media del trabajador podrá recortarse sin disminuir notablemente sus ingresos, lo que repercutirá en una mayor satisfacción general del asalariado.
Repartir el trabajo
"Si piensas en las cosas que se necesitan para ser feliz -vivienda, seguridad, oportunidades para tus hijos- (...), no es difícil proveerlas", señala.
"La cantidad de recursos que necesitamos, la cantidad de trabajo que hace falta para eso es muy pequeña, calculo que menos del 1% actualmente", asegura Brin, que añade que "la idea de que hay que todos debemos trabajar frenéticamente para cubrir las necesidades de las personas es simplemente falsa".
Page concluye por eso que una de las mejores maneras de combatir el desempleo sería, precisamente, reducir la jornada semanal, aunque sin señalar un número determinado de horas.
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