
Samsung ha lanzado un móvil que, a juzgar por sus dimensiones, bien podría ser una tableta. Nada menos que 7 pulgadas (casi 18 centímetros) tiene la pantalla del Galaxy W, lo que le convierte en el terminal más grande de todos los que tiene en catálogo la fabricante.
El dispositivo, que por el momento sólo se venderá en Corea del Sur, costará 500 won (unos 490 dolares al cambio).
Su gigantesco tamaño no tiene nada que envidiar a las 7,9 pulgadas del iPad Mini, de Apple, o las 6 pulgadas del libro electrónico Amazon Kindle.
La pantalla está diseñada para poder ofrecer vídeo en alta resolución gracias al formato 16:9, y a una pantalla de 720x1.280 píxels.
Tal y como señala C|Net, hay una pega que hacerle a este pequeño monstruo, y es que sale al mercado con la versión 4.3 del sistema operativo Android 4.3, frente a otros terminales de la coreana que cuentan ya con la 4.4.2.