Conforme se acerca el momento de su lanzamiento, los rumores sobre el diseño y el rendimiento del iPhone 6 acrecientan la incertidumbre de cuál será su destino comercial. En su éxito o su fracaso, sin embargo, Apple cuenta con un arma secreta: los iPhone 4 que están a punto de quedarse obsoletos y a cuyos dueños les toca renovar móvil.
Tal y como señala Business Insider, si se analiza la estructura de los actuales poseedores de un teléfono de la marca de Cupertino, el grueso de ellos se concentra en la generación 4 o 4S.
La proporción de clientes de operadoras estadounidenses que cuenta con uno de estos iPhone 4 varía entre el 57% de Verizon y el 35% de T-Mobile.
En cambio, el iPhone 3GS y las versiones anteriores están ya fuera del mercado, con porcentajes inferiores al 10%, mientras que la proporción de propietarios del iPhone 5 oscila en torno al 25% y la de los que presumen de los más modernos 5c y 5s se mueve en el rango del 20% al 40%.
Toca renovar
Traducidas, estas cifras muestran con claridad que cerca de la mitad de los actuales poseedores de un iPhone tienen una versión cuyo diseño tiene ya tres o más años de antiguedad.
Los analistas de Morgan Stanley tienen clara su predicción y consideran que, independientemente de los nuevos clientes que Apple consiga ganar con el iPhone 6, parte de una base sólida: la de los millones de consumidores que tienen en sus manos un iPhone 4/4S que ha llegado al final de su vida útil.