El fabricante de equipos de telecomunicaciones Alcatel-Lucent vio los frutos iniciales de una reducción de costes, una oferta mejorada de productos y las ventas de activos bajo su nuevo director ejecutivo, Michel Combes, pero aún así registró una fuerte pérdida neta en 2013.
La pérdida neta para el año se redujo a 1.300 millones de euros, desde 2.000 millones de euros en 2012, y se vio afectada por problemas recurrentes de Alcatel, principalmente una amortización en el negocio de telefonía móvil y costos de reestructuración por despidos.
Pero su margen bruto de un 34% y un beneficio operativo de 307 millones de euros fueron mejores que lo previsto.
La firma, que compite con la sueca Ericsson, la china Huawei y la filial NSN de Nokia, tuvo unos ingresos planos en el cuarto trimestre de 3.930 millones de euros (5.320 millones de dólares), incumpliendo las expectativas de los analistas.
La compañía también volvió a consumir más dinero del que generó, anotando un flujo negativo de efectivo libre de 636 millones de euros.
Alcatel amplía capital y emite deuda
