
Google está estudiando la posibilidad de diseñar sus procesadores de servidor utilizando la tecnología ARM, lo que supondría más control en este terreno y pondría en peligro el dominio de Intel en este mercado.
Fuentes cercanas a la compañía han informado a Bloomberg de los planes que tienen los de Mountain View acerca de diseñar sus propios procesadores, algo que le permitiría manejar mejor las interacciones entre el hardware y el software. Hasta el momento, Google se servía de Intel para la compra de estos servidores, siendo Google su quinto mejor cliente, dándole aproximadamente un 4,3% de sus beneficios, según ha señalado Bloomberg.
Intel está viendo como cada vez la tecnología ARM le está ganando posiciones a un ritmo bastante alto, lo que se traduce en una bajada en sus ingresos en un 3,1% de sus operaciones electrónicas.
Actualmente, los chips basados en ARM dominan en los smartphones y tablets. Intel controla más del 95% del mercado de chips para servidores, pero ahora Google muestra más interés en la industria de los chips.