
Una rápida búsqueda en Google basta para comprobar que los seguros para el móvil no son un rara avis. Desde las propias operadoras hasta las aseguradoras al uso, la oferta de coberturas con la que capear una pérdida o robo del teléfono es amplia y las tarifas puede oscilar desde los 3 euros a los 160 euros. Ante la duda de si son recomendables o no, la asociación de consumidores OCU lo tiene claro, lo mejor es olvidarse.
Cada vez es más frecuente que al ir a recoger un nuevo terminal móvil a una tienda de cualquier marca de telefonía los comerciales del establecimiento desempeñen su labor recomendado el contrato de uno de estas pólizas como un certificado de tranquilidad.
Los seguros cubren desde una caída o el uso fraudulento, hasta la sustracción en el mejor de los casos, aunque hay ciertos daños habituales, como la pérdida accidental o los daños por el sol, que no están cubiertos en todos los casos.
El precio
La principal cuestión a valorar es la relacionada con el coste de la póliza. La OCU recoge que la prima anual puede superar el 30% del valor del teléfono, especialmente en los modelos más caros. Por ejemplo, asegurar un Samsung Galaxy S3 de 16 GB (con un precio de unos 360 euros) cuesta entre 60 y 160 euros al año.
"Si te compras un coche de 20.000 euros y por el seguro te piden 6.000 euros al año, ¿qué dirías? Conserva esa misma respuesta para cuando te ofrezcan un seguro de móvil, ya que la desproporción se mueve sobre esas cifras", afirma la asociación, que asegura que al hacer un balance entre su precio y el riesgo que evitan, "no compensan".
Ojo con las coberturas
Hay más factores a tener en cuenta a la hora de decidirse por contratar un seguro de este tipo. Por ejemplo, hay que recordar que en el momento de la compra el teléfono ya tiene una garantía, que suele tener una vigencia de dos años y que cubre averías o defectos de fábrica. Además, hay que fijarse en si los seguros son con franquicia, lo que supondría tener que abonar el importe que conlleva.
También hay que valorar los límites en las coberturas, como puede ser el tope que abonará la aseguradora o teleco en el caso de que se hagan llamadas desde el móvil. Otro matiz que suele ser causa habitual de confusión es el referente a la sustracción: hurto frente a robo. El primero suele producirse al despiste, y no está cubierto, explica la OCU, mientras que el segundo implica intimidación y sí se contempla.
Por último, para aquellos que tengan un seguro de hogar, el robo del móvil queda a veces cubierto si se produce en la calle.