Microsoft se enfrentará esta semana a la compañía de Google Motorola Mobility en la segunda ronda de juicios a propósito de las disputas por patentes de smartphones y tecnología de Internet.
MADRID, 26 (Reuters/EP)
El juicio, que empieza este lunes en el Tribunal Federal de Seattle, está establecido para resolver si Motorola infringió su contrato con Microsoft para autorizar a sus patentes que cubrían la tecnología inalámbrica y de vídeo usada en la consola Xbox One.
El proceso judicial tiene lugar tras el anuncio inesperado de la dimisión del CEO de Microsoft Steve Ballmer el próximo año. Además, detrás de esto se encuentra el complejo juicio del pasado mes de noviembre en el que se decidió la cantidad apropiada de la multa impuesta a Microsoft por el uso de la tecnología patentada por Motorola.
Después de cinco meses de deliberación, el juez del Distrito de Estados Unidos James Robart se puso a favor de Microsoft, afirmando que la compañía solo debía una parte de los derechos de autor que Motorola había reclamado. El juez sugirió que la cifra apropiada era de 1,8 millones de dólares, por encima del millón estimado por Microsoft, y muy por debajo de lo demandado por Motorola, que eran 4.000 millones por año.
Sin embargo, Motorola no puede apelar a la normativa de abril de Robart hasta después de que se tome una decisión en la segunda fase del juicio.
En el tribunal, Microsoft dijo que había ofrecido pagar a Motorola 6,8 dólares de los pasados derechos, basándose en la aplicación de la orden de Robart. No obstante, Motorola rechazó este dinero.
En los próximos días de juicio, Microsoft alegará que la demanda inicial de Motorola era excesiva y una clara infracción de su acuerdo de cobros razonables y términos no discriminatorios -comúnmente conocidos como RAND- para la tecnología que es un estándar industrial.
Microsoft y Google no hicieron declaraciones de esto en el juicio.
Después del resultado del primer juicio, a Motorola se le puede dificultar el convencer al jurado de que no rompió su contrato. Pero Microsoft, por su parte, tampoco puede que sea capaz de reparar los daños provocados.
"Yo creo que la cuestión interesante es, asumiendo que el tribunal cree que Morola infringió su obligación de ofrecer una licencia RAND, ¿cuál es el remedio?", dijo el profesor del Colegio de Derecho de Stanford Mark Lemley, que ha estado siguiendo el caso.
En esta cruzada de daños, Microsoft aportará pruebas sobre cuánto le costaría recolocar un instalación en Alemania como resultado de una orden de Motorola si esta ganase en Europa, de acuerdo con el tribunal. Después, Robart ordenó a Motorola que no ejecutase esa orden, y Microsoft reclamó que debería ser reembolsada. Microsoft también buscará gastos administrativos legales resultantes de la lucha de órdenes.
La discusión entre Microsoft y Motorola -división de la que es dueña Google- es solamente una parte del amplio rango de guerras de patentes alrededor de smartphones y tecnología de Internet que ha involucrado a Apple, Samsung Electronics y Nokia, entre otros.
Las compañías debaten sobre quién es el dueño de una tecnología determinada y sobre el diseño de sus smartphones, que ahora son esencialmente pequeños ordenadores.
Concretamente, Microsoft ha sido bloqueado en una disputa con Google para asegurarse que los fabricantes de auriculares que usan el sistema operativo de Google, Android, pagan una licencia a Microsoft. Los fabricantes más importantes de auriculares, como Samsung, LG y HTC, han llegado al acuerdo de pagar a Microsoft derechos de autor por los auriculares de Android que Microsoft cree que pueden infringir la patente. Motorola, que fue comprado por Google el año pasado por 12.500 millones de dólares, es la última gran resistencia.
Robart le dio a cada uno 16 horas del tiempo del juicio para que presentasen su caso ante el tribunal.