
La Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) ha descartado la petición de Orange que demandaba retrasar la fecha de implantación de las modificaciones en portabilidad fija, que a los usuarios el cambio de compañía de teléfono fijo en un día, en lugar de los cinco días que dura este proceso actualmente.
Así, se mantiene vigente la resolución del pasado 26 de abril por la que la CMT fija para el 1 de julio de 2013 la disponibilidad efectiva de esta modificaciones.
El regulador afirma que no se aprecian riesgos "significativos" en la planificación de desarrollos y pruebas acordada por los operadores, por lo que el hecho de que un operador manifieste tener dificultades para finalizar a tiempo el proceso no es "justificación suficiente" para obligar a todos los operadores a retrasar el calendario.
Asimismo, considera "contraproducente" retrasar el calendario de portabilidad, debido a su "estrecha relación" con el calendario de modificación de plazos de provisión mayorista de banda ancha.
Por último, recuerda que esto supondría un retraso en el derecho de los usuarios de reducir el plazo de portabilidad.
Los argumentos de Orange
En enero, Orange puso de relieve la existencia una "serie de circunstancias" que pueden afectar a la entrada en funcionamiento de la portabilidad fija en 24 horas en la fecha prevista y solicita la revisión del calendario proponiendo noviembre de 2013 como posible fecha.
Entre otras cuestiones, Orange alega que en relación con la portabilidad móvil, en la fija se ha dado menos plazo para acometer los cambios. En concreto, siete meses para el proyecto completo, con 4,5 meses de disponibilidad del entorno para pruebas, frente a los 9 y 6,5 meses, respectivamente, que se dio para la implementación en el entorno móvil.
La operadora también solicitaba que se regule para todos los agentes con un rol en el proceso de portabilidad la necesidad de superar de manera satisfactoria unos hitos previos al paso a producción, que "garanticen el éxito del mismo".