
Un tribunal de Nueva Zelanda ha dictaminado esta mañana que el FBI no tiene que entregar todas las pruebas que posee en contra del fundador de Megaupload, Kim Dotcom, un revés para el alemán en el asunto de su extradición a EEUU por supuesta piratería online y blanqueo de dinero.
El Tribunal de Apelaciones revocó una sentencia de primera instancia sobre que el FBI debía revelar todas sus pruebas en contra de Dotcom, en libertad bajo fianza desde febrero de 2012. El FBI acusa a Dotcom, fundador de Megaupload, de liderar un grupo que consiguió 175 millones de dólares (133 millones de euros) desde el año 2005 mediante la copia y distribución de contenido protegido por derechos de autor sin autorización.
Los tribunales inferiores habían sentenciado dos veces que Dotcom debía tener acceso a todo el material con el que el FBI estaba basando su caso de extradición. El Tribunal de Apelaciones dijo que el gobierno de EEUU tenía el deber de actuar con "franqueza y buena fe" al hacer la solicitud de extradición. "Corresponde al Estado que lo solicita decidir qué información desea presentar en apoyo de su solicitud", ha dicho el tribunal.
Dotcom mantiene que Megaupload, uno de los sitios web más populares del mundo, antes de que fuese cerrado en enero de 2012, sólo prestaba servicios de almacenamiento online y no debe ser considerado responsable de los contenidos almacenados.
Uno de los abogados de Dotcom, William Akel, ha dicho que están considerando una apelación ante el Tribunal Supremo de Nueva Zelanda. "¿Cómo se puede determinar si se ha cumplido con franqueza y buena fe si usted no sabe qué documentos se han confiado para apoyar el caso?", ha dicho a una radio de Nueva Zelanda.
Por su parte Kim Dotcom ha expresado en Twitter sentirse "decepcionado" con la decisión del tribunal y se ha preguntado "¿Van buena fe y Gobierno de EEUU de la mano? NO. ¿Voy a dormir como un bebé inocente esta noche? SÍ", aún así, Dotcom el informático alemán se ha mostrado esperanzado: "la lucha continúa, el siguiente es el Tribunal Supremo de Nueva Zelanda".
Desde la redada, los tribunales han dictaminado que las órdenes judiciales utilizadas eran ilegales, congelando algunos de los activos de Dotcom para gastos de manutención y gastos legales o las restricciones de viajes.
Una agencia de espionaje del gobierno de Nueva Zelanda también fue acusada de haber espiado ilegalmente a Dotcom, con lo que se inició una demanda por daños. La audiencia de extradición de Dotcom y los otros tres acusados está prevista para el próximo mes de agosto.