
El fabricante de equipos de telecomunicaciones Alcatel-Lucent anunció la salida de su consejero delegado y canceló su dividendo tras registrar una pérdida neta para todo el año de 1.370 millones de euros (1.850 millones de dólares), afectado por ventas menores en Europa y China.
La compañía dijo que registró un cargo no en efectivo de 1.400 millones de euros "relacionado con la amortización del fondo de comercio y activos fijos y el correspondiente impacto en el impuesto diferido".
El CEO, Ben Verwaayen, dejará el cargo una vez que el grupo encuentre un sucesor, informó la compañía en un comunicado el jueves.
Desde su llegada en septiembre de 2008, Verwaayen fue incapaz de cumplir con su promesa de devolver el grupo formado en una fusión en el 2006 a la "normalidad" con un flujo de caja y beneficios constantes.
La pérdida neta para todo el año de Alcatel-Lucent se compara con una utilidad neta de 1.100 millones de euros en 2011. La firma registró una pérdida operativa de 490 millones de euros, en comparación con una ganancia de 251 millones de euros en el año anterior. Asimimso, los ingresos cayeron un 5,7% el año pasado a 14.450 millones de euros.