Nintendo redujo este miércoles su perspectiva de beneficio anual a casi la mitad. La fortaleza del yen y las ventas de la consola pesaron sobre la disminución de los ingresos mientras que Nintendo prepara el lanzamiento de la sucesora de la exitosa consola Wii, con el que espera reiniciar el crecimiento de sus ingresos.
MADRID, 24 (Reuters/Portaltic)
Durante este año y hasta el 31 de marzo, el creador de Super Mario ha reducido su pronóstico de ganancias operativas a 20.000 millones de yenes (193 millones de euros) desde los 35.000 millones de yenes (338 millones de euros) previstos el pasado mes de julio. Estas cifras pueden compararse con la estimación de consenso de los 21 analistas encuestados por Thomson Reuters que situaban los beneficios en 27.000 millones de yenes.
Las pérdidas operativas durante los tres meses previos al 30 de septiembre descendieron hasta los 18.800 millones de yenes (187 millones de euros) desde los 19.600 millones de yenes (195 millones de euros) del año anterior. El resultado se compara con el pronóstico de pérdida promedia de 16.000 millones de yenes (159 millones de euros) por parte de cuatro analistas.
Nintendo Wii U, la videoconsola sucesora de los 100 millones de copias vendidas de Wii, tiene prevista su salida a la venta para el próximo 18 de noviembre en Estados Unidos (en España el 30 de noviembre). La primera oferta de hardware de Nintendo en seis años cuenta con un controlador táctil con pantalla a modo de 'tablet' y una red social, y permite a los usuarios grabar programas de TV a través de TiVo y otros servicios de grabación digital.
Sin embargo, la creciente competencia de los 'tablet' PC y de los teléfonos inteligentes -que están empezando a quedarse con un mercado de 78.000 millones de dólares en videojuegos (60.300 millones de euros), significa que la compañía japonesa, que empezó su actividad hace más de un siglo, podría tener dificultades para repetir el éxito que ha tenido con la Wii.
Su éxito o fracaso también proporcionará una pista sobre sus rivales Sony y Microsoft en cuanto a si las nuevas videoconsolas pueden aguantar el desafío que suponen los dispositivos móviles. Nintendo señaló el miércoles que espera vender 5,5 millones de consolas Wii U antes del 31 de marzo. Es la primera vez que se ha dado a conocer un objetivo de ventas para el dispositivo.
La compañía redujo su pronóstico de ventas anuales para su videoconsola de bolsillo Nintendo 3DS a los 17.500 millones de dólares (13.500 millones de euros). La débil demanda para la nueva 3DS, lanzada en febrero del año pasado, obligó a Nintendo a rebajar el precio del nuevo aparato en alrededor un tercio con respecto al precio del año anterior.
La compañía mantuvo su previsión de vender 2.500 millones de unidades portátiles de Nintendo DS para los próximos 12 meses.
Nintendo también revisó su pronóstico para el tipo de cambio euro-yen a los 100 yenes desde los 105 yenes para el año fiscal. Se mantuvo su pronóstico de un tipo de cambio dólar-yen de 80 yenes.
Desde el inicio del ejercicio, las acciones de Nintendo han caído un 17 por ciento, en comparación con una caída promedia del 11 por ciento del índice japonés Nikkei. El pasado miércoles sus acciones cayeron un 1,7 por ciento, hasta los 10.290 yenes, antes de que la compañía diera a conocer sus resultados trimestrales. El Nikkei cayó un 0,7 por ciento.
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