R.R. Donnelley & Sons maneja miles de informes de valores al año para clientes corporativos en un proceso rutinario que es invisible para la mayoría de los inversores. Pero este jueves, Google y sus accionistas vieron lo que sucede cuando ese proceso sale mal.
SAN FRANCISCO/NUEVA YORK, 19 (Reuters/EP)
R.R. Donnelley & Sons maneja miles de informes de valores al año para clientes corporativos en un proceso rutinario que es invisible para la mayoría de los inversores. Pero este jueves, Google y sus accionistas vieron lo que sucede cuando ese proceso sale mal.
Google emitió un comunicado culpando a Donnelley, su agente para informar de sus resultados, después de que estos fueron divulgados por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos horas antes de lo programado.
Las ganancias de Google fueron mucho menores a lo esperado por analistas y las acciones del buscador de Internet se desplomaron inmediatamente hasta un 10,5 por ciento, restando 26.000 millones de dólares (19.883 millones de euros) de su capitalización de mercado, el equivalente a cerca de 13 veces el valor de R.R. Donnelleys.
Se hizo evidente rápidamente que había ocurrido un error. El segundo párrafo del informe decía "a la espera del comentario de Larry" en vez de un comentario real del presidente ejecutivo de Google, Larry Page, pero no estaba claro qué había fallado.
Las acciones de Donnelley perdieron más de un 5 por ciento tras el incidente. La compañía no hizo comentarios al respecto pero emitió una declaración a la CNBC en la que aseguró que estaba investigando las circunstancias de la filtración.
Donnelley, más conocida como proveedor de servicios de impresión, también es el principal agente para emitir informes de la Comisión de Bolsa y Valores en EEUU. Hasta mediados de octubre, había manejado más de 75.000 informes en 2012, según SECInfo.com.
Agentes como Donnelley toman documentos en papel y los convierten para su presentación a la Comisión de Bolsa y Valores en el formato apropiado. La compañía también es dueña del portal EDGAR Online. Tras la primera pregunta sobre "¿Quién metió la pata?", la segunda que están formulando los inversores es "¿Podemos demandar?".
"Todos están tratando de determinar si hay algún tema legal respecto a R.R. Donnelley. Google está paralizado, Donnelley ha caído por la noticia debido a que no se suponía que debían divulgar la información", manifestó Michael Matousek, operador senior en U.S. Global Investors en San Antonio.
Pero un abogado que presenta acciones legales a nombre de inversores aseguró que los accionistas no deberían tener bases para exigir compensaciones ante Google ni ante R.R. Donnelley, dado que la divulgación de ganancias probablemente fue un error. "Aquí no existe una intención de fraude", afirmar Reed Kathrein del estudio Hagens Berman.
Sin embargo, R.R. Donnelley podría no salir ileso. Google podría recurrir a una acusación de negligencia para recuperar cualquier coste adicional en que haya incurrido al responder ante el incidente, comentó Kathrein. No obstante, cualquier daño potencial contra R.R. Donnelley podría ser limitado por el contrato entre ambas compañías.
Las acciones de R.R. Donnelley caían un 1,2 por ciento a 10,72 dólares (8,2 euros) en los negocios de la tarde. Los papeles de Google dejaron de cotizar cuando perdía un 9 por ciento, a 687,30 dólares (525,61 euros).