Si, como dicen los taurinos, la autoridad no lo impide, España se llenará dentro de poco de fanáticos de Apple, dispuestos a aguantar horas en una cola para adquirir el iPhone 5. Una buena, mejor dicho, excelente noticia para la marca y para los establecimientos que lo vendan.
Ahora bien, cabe preguntarse cómo es posible que aquí, uno de los países europeos más castigados por la recesión, con rumores de rescate cada vez menos infundados, y con un consumo en horas bajas, un teléfono siga despertando semejantes deseos.
Ayer un informe le puso patas y números a este amor de los consumidores por la telefonía y toda la tecnología en general. Siete de cada diez españoles han comprado un equipo informático en los últimos doce meses y nada menos que nueve de cada diez adquirió al menos un teléfono móvil (principalmente un smartphone). Los datos corresponden al Observatorio Cetelem sobre consumo y distribución que se presentó en Madrid, -obtenidos a partir de dos encuestas a lo largo de los últimos doce meses, a 280 expertos en diferentes sectores y a 1.115 consumidores respectivamente- y gracias al que se confirmaron varias tendencias.
Los portavoces de la compañía recalcaron algo que ya viene sucediendo desde hace años: que estamos ante un consumidor experto y exigente que no sólo se conforma con obtener información en Internet relativa a precios o modelos, sino que da un paso más y se interesa por la opinión de otros compradores, como lo confirma un 42% de compradores españoles que utiliza foros como canal de información y experiencias de compra.
Y somos fieles, al menos en lo que se refiere a preferencias de compra. Informática -con un 70%-, telefonía -con un 62%- y salud -con el 54%- continúan siendo los sectores en los que más dinero invierten los consumidores.
Carlos Gómez, director de Desarrollo de Negocio de Cetelem, dio los datos con extremada prudencia. Como cuando contó que los apartados de reformas, coches y muebles son a los que hemos destinado menos presupuesto pero "han registrado un ligero repunte con respecto al año pasado". Pero es imposible desligarse del contexto, ése que dice que el 89% de las familias españolas manifiesta que ha renunciado o va a renunciar en el próximo año a hacer alguna compra.
La subida del IVA
Tampoco este informe recoge las consecuencias de la subida del IVA en las percepciones de consumo, ya que los datos terminaron de recogerse entre abril y mayo. Aunque Gómez avisa de sus efectos: "Se mantendrán las partidas destinadas a salud y a coberturas de seguro y se reducirá todo lo que tiene que ver con ocio y viajes".
Otro de los capítulos que reflejan mucho esa experiencia y conocimiento por parte de los consumidores tiene que ver con sus nuevos hábitos de compra. Cómo se sirve de esa tecnología en la que tanto gasta para tirar de Visa. Internet, aunque suene obvio, sigue ganando terreno. Y como notario universal en el que informarse sobre potenciales adquisiciones, Google. Le siguen las páginas web de las tiendas y en tercer lugar los foros.
Por último, los nuevos hábitos de los consumidores se reflejan en estadísticas como las referidas a la geolocalización. Un 36% de los encuestados afirma utilizar este sistema a través de sus móviles con conexión GPS, y aquellos con edades comprendidas entre los 25 y los 34 años son los más adeptos a esta nueva tecnología.